Europa Press Un equipo de fútbol femenino con cinco hombres gana la liga y estalla la polémica
Se trata de un equipo australiano que ha permanecido invicto durante toda la temporada
La cuestión trans es de las más polémicas en la sociedad. De paso, es de los asuntos que provoca más situaciones extravagantes.
En este sentido, el deporte se ha destacado especialmente. La última polémica que se vivió fue con los Juegos Olímpicos de París, con una boxeadora de origen argelino, Imane Khelif, que representaba un caso muy peliagudo.
La boxeadora argelina Imane Khelif | Europa Press
Ahora, se ha hecho viral una noticia también deportiva y que viene desde Australia.
Como ha explicado en sus redes sociales la abogada especialista en estos temas, Irene Aguiar, un equipo australiano de fútbol femenino que cuenta con cinco trans en su plantilla ha ganado la competición femenina en el país.
Durante la temporada, el equipo Flying bats no ha perdido ningún partido, ha anotado 65 goles a los contrarios y ha recibido 4. Bastante indignada, la abogada Irene Aguiar concluye con acritud que “y esto debería llamarse progreso”:
La publicación de Irene Aguiar se ha llenado de comentarios que manifiestan su desprecio a esta situación. “Hombres que lo ocupan todo”, “Hasta que las mujeres se nieguen a competir, todo seguirá igual”, “Qué locura, qué absoluta locura...”, decían con incredulidad los usuarios.
El diario Daily Mail informa de que esto está suponiendo una verdadera polémica social y deportiva en Australia. Hasta el punto de que la escritora J.K. Rowling, autora de Harry Potter, y conocida por sus críticas al transgenerismo, también ha participado en la polémica.
División en la izquierda
La izquierda es conocida por su tendencia a la división y al enfrentamiento interno. En este sentido, se puede decir que la cuestión trans es, junto al islam, uno de los puntos que causa mayores tensiones dentro de la izquierda. Sin ir más lejos, en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), se ha llegado a acosar a una profesora feminista y contraria a la ley trans.
La crítica de fondo que plantea el feminismo clásico es que la ideología ‘queer’ deshace las reivindicaciones naturales de las mujeres. El caso del deporte es paradigmático y por motivos obvios. Y es que, aunque una persona inicie un tratamiento de cambio de sexo, siempre mantendrá su género biológico, que en el caso de los hombres representa una ventaja física en ciertos ámbitos.
Como ocurre con las mujeres de Afganistán (y de otros muchos países musulmanes), el feminismo institucional guarda por ahora un llamativo silencio.
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