Alberto Tarradas en el atril del Parlament de Catalunya y en la parte superior los miembros de la Mesa del Parlament Anna Erra y Aurora Madaula
POLÍTICA

VÍDEO: Cuando echaron a Vox del Parlament por un discurso que aplauden hasta 'indepes'

A Junts, el giro pragmático para competir con Orriols no le va a salir gratis: si se trata de controlar la inmigración, Vox había llegado antes

Uno de los efectos inesperados del giro de Junts con el tema de la inmigración es que se ha puesto del lado de VOX. Sin quererlo, los ‘indepes’ han establecido una alianza inverosímil con la derecha identitaria, incluida la española. Los problemas aparecerán cuando los de Puigdemont (y los de Abascal) tengan que decidir el sentido de su voto.

¿Somos de extrema derecha entonces?

El primero en sentir el efecto ideológico de los pactos con Junts fue el Gobierno "progresista". Sumar y PSOE se metieron como si nada en un problema “de relato”: hacer concesiones a un partido de derechas para que compita con la derecha identitaria. El sonajero de la extrema derecha cada vez se podrá usar menos.

Para Pedro Sánchez, esta debe ser una de tantas contradicciones que un político tiene que asumir para estar en el poder. Como mucho, algún tirón de orejas desde la tribuna de opinión de medios afines por aquello de hacer periodismo. Por cumplir con sus alianzas, el PSOE da crédito implícitamente a lo que ahora triunfa en Europa: controlar la inmigración.

Pero el problema también es para Junts: la resaca del temporal que ellos mismos provocaron les ha llegado ahora. Porque si de controlar la inmigración se trata, Vox había llegado antes a este caladero de pesca. De pedir el cierre de los CIE, Junts ha pasado a suscribir -también implícitamente - el programa de Abascal.

Sí, pero mejor en catalán

La confrontación directa con Vox ya no será tan funcional como antes, ni ideológica ni pragmáticamente. Tampoco en el otro sentido: más allá del ‘nosotros ya lo dijimos’, los de Vox tal vez se acaben entendiendo con Puigdemont y Orriols. Aunque Puigdemont ha decidido que todavía no va a pringarse con el tema migratorio.

Este vídeo del pasado noviembre concreta el asunto. Se trata de una intervención en el Parlament del diputado de Vox Alberto Tarradas.

Ahí está el problema para el independentismo: que están de acuerdo con el discurso, pero no con que sea en español. Si lo hubiera pronunciado Orriols sería diferente. Podrían acusarla de ser ultra, pero al menos sería su ultra.

La pregunta es simple y el independentismo se la tendrá que plantear antes o después por razones operativas. ¿Qué irá primero?. ¿El control de la inmigración o el control de la inmigración solo si es para defender la identidad catalana? 

➡️ Política

Más noticias: