La CUP se solidariza con los agricultores y le sale el tiro por la culata
La formación anticapitalista sale en redes en defensa de los agricultores y los usuarios les lanzan toda clase de críticas
Hoy mismo han empezado las protestas de los agricultores catalanes. Han cortado carreteras por toda Cataluña para unirse a sus colegas europeos. Ahora, el objetivo de los partidos es capitalizar ese descontento: la CUP lo ha intentado, pero no le ha salido bien.
El campo se pone en huelga
Los agricultores catalanes y españoles están en huelga. Ahora mismo, hay severos cortes de carretera en Cataluña y en España. Como hemos explicado estos días desde E-Notícies, protestan para sumarse a sus compañeros de Europa. Las protestas más sonadas han sido en Francia, donde los agricultores han llegado a bloquear París.
Lo hacen para que la UE retire la legislación medioambiental que provoca el aumento de los costes. Según los agricultores, han subido tanto los costes que ya no sale a cuenta producir. Por el contrario, sale casi más barato abrir delegaciones en Marruecos y, desde ahí, exportar el producto agroalimentario a España.
Como han indicado todos los analistas, esto va a ser capitalizado por los partidos políticos. En España, PP y Vox intentan apuntarse el éxito y en Europa parece que lo harán los movimientos identitarios. Aquí, en Cataluña, la CUP también lo ha intentado con este mensaje:
Críticas a la CUP
“¿Entonces estáis en contra de las regulaciones ecologistas a los payeses o cómo?”, decían los usuarios. En general, ha habido un tono irónico contra la CUP, que al mismo tiempo que defiende el campo defiende también la legislación medioambiental.
“Espero que no os vote ningún payés, por dignidad y salud mental”, decían otros. “Si defendéis a los payeses como defendéis Cataluña, los payeses ya pueden huir de vosotros”. Esta es, en fin, la tónica general de las respuestas, que por otra parte es habitual cuando se trata de la CUP.
Como señalamos, uno de los elementos políticos de las próximas semanas será el intento de los partidos de hacerse suyas las reivindicaciones de los agricultores. En Cataluña, parece difícil que los partidos progresistas lo consigan. Por lo que hace al resto de España, PP y Vox procuran quedarse con el pastel.
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