El Govern, en alerta: inmigrantes enfermos llegan a Cataluña para tratarse gratis

La cifra es llamativa, uno de cada cuatro tratamientos de cáncer infantil en Barcelona son de menores inmigrantes sin documentación. Se trata de niños procedentes de Perú que viajan a Cataluña para tratarse de cánceres en avanzado estado. Esto provoca una mayor tensión en los hospitales de Sant Joan de Déu y de la Vall de Hebrón.

El caso es tan alarmante que la Generalitat se ha puesto en contacto con las direcciones de los hospitales peruanos para frenar el envío de pacientes pediátricos. Las primeras alarmas saltaron en 2022, y el departamento que entonces dirigía Josep Maria Argimón contactó con el consulado. Al observar que la situación no cambiaba, el nuevo conseller, Manel Balcells, se reunió con el embajador peruano en Madrid.

Los contactos con el Ministerio de Salud de Perú y la seguridad social de allí apenas han servido para nada. Hartos de la situación, el Govern ha optado por el contacto directo con los principales hospitales de Lima. El problema ahonda en el colapso del sistema sanitario en Cataluña, cuyos recursos son ya muy limitados.

Empujados por los propios médicos

Según El Confidencial, en el último año y medio los hospitales barceloneses han atendido una media de una familia en situación irregular a la semana. Proceden de Perú, y suele tratarse de niños con cáncer con mal pronóstico. Esto ha destapado una dura realidad, de la que, sin embargo, el sistema sanitario catalán no puede hacerse cargo.

Suelen ser los propios médicos de los hospitales peruanos los que empujan a las familias a viajar a Barcelona para encontrar una solución. Estas familias viajan a Barcelona como la última esperanza para la soñada curación. Los casos se difunden boca a boca y a través de internet, en foros y redes sociales, creándose así un efecto llamada.

En algunos casos contrastados, las familias hipotecan todo lo que tienen para pagar los costes del viaje. El Departament de Salut intenta ahora frenar la llegada de estas familias. Por un lado, para mantener el difícil equilibrio entre el servicio asistencial y la sostenibilidad económica, y por otro para impedir las falsas esperanzas de una curación que no siempre llega.

Un baño de realidad

Desde que se detectó el problema hasta ahora, los hospitales barceloneses han atendido a 110 niños enfermos de cáncer que accedieron al sistema de salud de forma irregular. La mayoría proceden de Perú, aunque también hay de otros países. De hecho, en los últimos meses ha habido un desembarco de familias paraguayas, y el Departamento teme que se pueda estar repitiendo el mismo patrón.

En todo caso, este caso ha demostrado que pese al drama humanitario que representa los recursos de los servicios públicos son limitados. Muchos ciudadanos tienen la sensación de que los que pagan la sanidad con sus impuestos suelen estar siempre en la cola de largas listas de espera. El colapso de la sanidad es uno de los principales problemas que atraviesa Cataluña, y los ciudadanos culpan al Govern de su gestión.