Primer plano de Carles Puigdemont con la mano en la frente y cara de preocupación

POLÍTICA

Carta desesperada de Carles Puigdemont

Tras perder la inmunidad, el expresident de la Generalitat busca apoyos entre los diputados del Parlamento Europeo

Carles Puigdemont aún está asimilando el duro revés recibido justo hace una semana por parte de la justicia europea. El TGUE fue claro: el expresident de la Generalitat de Catalunya, igual que los consellers Toni Comín y Clara Ponsatí, no tienen inmunidad. La derrota ha dejado al líder de Junts tan descolocado, que ahora busca apoyos a la desesperada.

La pérdida de la inmunidad ha condenado a Puigdemont a no poder asistir al próximo pleno del Parlamento Europeo, que se celebra esta semana en Estrasburgo. Cree que, si asiste a dicho pleno, hay posibilidad de que sea detenido. Y por miedo o prudencia, ha optado por no jugársela, ya que el propio Parlamento no le aseguraba tener inmunidad de desplazamiento para asistir al pleno. Y es que el juez Llarena podría activar nuevas órdenes de detención en cualquier momento.

Movimiento desesperado de Carles Puigdemont

Recluido en Waterloo, el expresident de la Generalitat ha hecho un movimiento desesperado para ganar apoyos dentro del Parlamento Europeo. Puigdemont, junto a Comín, ha mandado una carta desesperada al resto de eurodiputados. En ella, ha querido alertarles de “las graves consecuencias” que se derivan de su ausencia en el pleno de esta semana.

Primer plano de Carles Puigdemont visiblemente preocupado

Carles Puigdemont cree que no poder asistir al pleno -una decisión que ha tomado él ante la “ambigüedad” del Parlamento- es “una violación de nuestros derechos”. Además, denuncia “la persecución del movimiento independentista catalán por parte de las autoridades españolas”. Y también remarca que su ausencia puede afectar a las votaciones que se llevan a cabo en la cámara, algunas de ellas muy ajustadas. “Cada voto cuenta”, recuerda.

De este modo, el expresident de la Generalitat mueve ficha a la desesperada para contrarrestar el duro golpe recibido por parte del TGUE. Eso sí, a pesar de su intento de concienciar a sus colegas del Parlamento, la realidad de Carles Puigdemont es la que es. Sin inmunidad y sin cobertura, el líder procesista se ha quedado sin poder ejercer de eurodiputado, a la espera de saber qué pasará con su figura en las próximas semanas. Y es que, a pesar de la derrota judicial del pasado miércoles, el juez Llarena aún no se ha pronunciado sobre sus próximos movimientos.