Puigdemont no va al Parlamento Europeo por miedo a ser detenido

Sigue el culebrón sobre Carles Puigdemont. La semana pasada, la justicia europea dejaba claro al expresident que no tenía inmunidad como europarlamentario. Él y su entorno relativizaron la derrota judicial, pero ni una semana después, está quedando claro que el revés para él es más duro de lo que hicieron creer.

Puigdemont ha anunciado este lunes que renuncia a ir al próximo pleno en el Parlamento Europeo por miedo a ser detenido. El expresident lo ha comunicado en sus redes sociales, en un mensaje en el que ha criticado al propio Parlamento. Puigdemont pidió a la cámara si podría asistir al próximo pleno y le contestaron que “se tomarán todas las medidas necesarias para defender cualquiera de las inmunidades que puedan tener derecho en ese momento”. Algo que el dirigente de Junts considera “ambiguo”.

“El Parlamento[Europeo]no garantiza que, llegado el caso, no se utilice esta ambigüedad para practicar una detención[...]que podría significar el traslado del proceso de extradición a Francia”, expone. Así pues, el miedo a ser detenido provocará que Puigdemont no asista al próximo pleno del europarlamento. Un pleno que se celebrará entre hoy lunes y el próximo jueves.

Tampoco lo hará Toni Comín, que se encuentra en la misma situación que Puigdemont. “El conseller Toni Comín y yo no viajaremos a Estrasburgo, contrariamente a nuestra intención y a nuestro deber” hasta que el “Parlamento nos comunique de manera clara la inmunidad de desplazamiento”.

Puigdemont, con miedo a que se activen nuevas órdenes de detención

Tras el varapalo judicial de la semana pasada, el entorno de Puigdemont abrió la puerta a que la sentencia del TGUE no se había pronunciado sobre la inmunidad de desplazamiento. Algo que, en caso de mantenerla, les habría permitido asistir al pleno en Estrasburgo. Pero la decisión del expresident de no viajar a esta ciudad francesa deja claro que Puigdemont tampoco tiene clara esta inmunidad y el riesgo de detención es más alto que nunca. 

Para eso, pero, el juez Llarena debería activar de nuevo las órdenes de detenciones para Puigdemont y Comín. Sectores próximos al expresident tenían en temor de que Llarena las reactivara si Puigdemont viajaba hasta Francia para asistir al pleno.