Carles Puigdemont lanza ahora un mensaje de amor al PSOE

El expresidente Puigdemont sale en redes sociales a explicar su voto en contra. En un largo mensaje publicado en X, habla de que esta no era la ley que habían acordado. Y para no estirar demasiado la cuerda manda algún guiño amistoso al PSOE.

Puigdemont sale a explicarse

De entrada, parece difícil de entender: votar en contra de una ley que te amnistía a ti y a los que te siguieron. Máxime si tienes un partido aliado como ERC que apoya la ley sin fisuras. Pero la sospecha de que Puigdemont se quiere blindar a sí mismo es demasiado evidente. De hecho, la comunidad de ERC en redes ha salido a denunciar el egoísmo del expresidente.

Los hechos son bien conocidos: la justicia cada vez pone más difícil amnistiar a Puigdemont. Ante esto, Junts pide un blindaje hecho a medida y con las capas que hagan falta. La última, para protegerse de la trama rusa, que un juez de Barcelona ha aplazado seis meses por la dificultad de la causa.

Junts, en fin, ha votado que no y ahora toca justificarlo y además a mucha gente. Empezando por el PSOE, donde el voto negativo de Junts ha caído muy mal. La indignación dentro de los socialistas por la actitud chantajista es cada vez es mayor. Por ello - y también para dirigirse a los suyos - el expresidente ha publicado este extenso mensaje:

Las justificaciones y las críticas

El expresidente empieza por intentar girar la tortilla: que si no fuera por el voto negativo Junts, dice, la amnistía no sería integral. Algo que ERC niega y le reprocha. En cualquier caso, Puigdemont insiste en que han votado que no para que precisamente la amnistía llegue a todos.

Acto seguido, valora los “esfuerzos del PSOE y de Sumar” en la negociación. Es natural que lo haga porque, al fin y al cabo, la amnistía pasa por el PSOE. Y si el PSOE no ha cedido a sus nuevas exigencias se debe, teoriza el expresidente, al “clima irrespirable” y a ciertas “debilidades internas del partido”. Y añade: “ciertamente, en la cultura picaresca española, a toda ley le corresponde su trampa”.

En última instancia, Puigdemont justifica su postura en la persecución que dice padecer por parte del poder judicial español. Denuncia que es la arbitrariedad de los jueces lo que le lleva a esta posición maximalista. Solo hay una salida, explica Puigdemont: “hacer una ley más sólida, sin fisuras”. Y concluye diciendo con una clara intencionalidad: “no nos moveremos del compromiso de incluir a todos”.

Algunas de las reacciones en los comentarios han sido muy negativas, sobre todo por parte de independentistas. Muchos le decían irónicamente que esto era volver al “constitucionalismo” y que, si se atreven, dejen caer al PSOE. “Decepcionados de ti y de Junts”, le decían otros. Parece que el expresidente que tiene un largo trabajo de relato por delante.