Plano medio de Sílvia Orriols votando en el Parlament de Catalunya con la barretina de su abuelo en su mano izquierda
POLÍTICA

El aviso de Sílvia Orriols a ERC, Junts, PSC, Comuns y CUP tras su pacto para vetarla

Tanto Orriols como Ignacio Garriga han denunciado la ineficacia de los vetos y los cordones sanitarios

Esta semana era noticia que algunos grupos políticos del Parlament habían revalidado el pacto contra la extrema derecha. El pacto lo firmaron PSC, Junts, ERC, Comuns y la CUP. Poco después de la decisión, una representación de diputados de estos partidos ofreció una rueda de prensa para escenificar el compromiso alcanzado.

El “cordón sanitario” es una herramienta política habitual que los partidos progresistas han explotado mucho durante los últimos meses y años. Antes de las elecciones del 12M, por ejemplo, el mismo grupo de partidos ya adelantó que harían este veto. A excepción de Junts y PSC, el resto de partidos han sufrido un importante retroceso electoral.

En última instancia, el veto consiste en anular algunas prerrogativas parlamentarias derivadas de la representación. Se trata, por ejemplo, de no darles acceso a cargos parlamentarios o de obstaculizar sus proposiciones de ley. De la misma manera, se interrumpen sus intervenciones o planteamientos en tanto que se consideran “discursos de odio”.

Como era de esperar, Sílvia Orriols e Ignacio Garriga, líderes de los dos partidos vetados, se han pronunciado sobre esta decisión. En el caso de Orriols, por primera vez. Por su parte, Garriga ya tiene experiencia en esta materia.

Orriols se refiere al cordón sanitario

La líder de Aliança Catalana ha compartido un mensaje en redes sociales para denunciar el cordón sanitario. De paso, ha aprovechado para reivindicar su oposición al islam y a sus símbolos como el velo de las mujeres. Lo ha hecho en referencia a la presencia de la diputada Najat Driouech (ERC) en la rueda de prensa que se ofreció para explicar el veto:

Como la propia Orriols ha explicado en alguna ocasión, su tesis de fondo es que los vetos y cordones sanitarios solo representan a unos intereses partidistas que obvian a una parte de la soberanía popular. Es decir, que esconden una parte de la realidad.  

El caso más claro es de Francia, donde el veto histórico a Le Pen no ha evitado que su partido haya crecido electoralmente año tras año.

Mensaje de Ignacio Garriga

También a través de un mensaje en redes sociales, el líder de Vox en Cataluña ha señalado la ineficacia de los vetos. “No nos callaron en 2021 y no nos van a callar ahora”, dice Garriga:

Ciertamente, el veto crónico a Vox en Cataluña tampoco ha servido para nada en especial.

Además de mantener sus once diputados, el partido ganó 30.000 votos en las últimas elecciones. Muchos de ellos en barrios populares. Y el motivo es que hay un parte del electorado que simplemente considera que estos partidos dan voz a ciertos problemas como el de la inseguridad o el desorden migratorio.

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