Albert Batet, el gran señalado dentro de Junts

ERC y el PSC anunciaron este martes que han llegado a un acuerdo para gobernar conjuntamente las diputaciones de Lleida y Tarragona. Adiós unidad independentista, adiós a los juntaires gobernando en los dos entes supramunicipales.

Ya dijimos hace una semana que todo estaba abierto en Tarragona. Tanto Junts como ERC querían gobernar con el PSC y solo lo harían conjuntamente si llegaban órdenes expresas desde Barcelona. Y, como ya pasó hace cuatro años, la jugada definitiva empezó en Reus. El pacto entre Esquerra y socialistas en la capital del Baix Camp fue la primera escena de un acuerdo que se ha repetido en la Diputació.

En 2019 ERC daba la alcaldía a Junts en Reus y los de Puigdemont daban la presidencia de la Diputació a los republicanos. Ahora ha pasado algo parecido, pero entre Esquerra y PSC. Y no es que los socialistas preferían a los de Junqueras desde un inicio. Simplemente estos últimos han sabido jugar mejor sus cartas y han sido más rápidos.

Para entender la política de Tarragona uno debe leer al periodista del Diari Octavi Saumell. Hace ya una semana contaba que Albert Batet, alto dirigente y hombre fuerte del Camp de Tarragona, quería y defendía el pacto con el PSC. Acostumbrado a maniobrar contra ERC, ya fichó a Teresa Pallarés en 2017 cuando esta estaba en la órbita de Esquerra. 

En 2019 Albert Batet defendió el pacto entre Junts y el PSC en la Diputació de Tarragona, pero tuvo que acatar órdenes. Ahora, él mismo y otros cargos lo tenían todo hecho con los socialistas. Pero los juntaires no han sido hábiles. Teresa Pallarès no ha sabido -o no ha querido- llegar a un acuerdo para gobernar en Reus con los socialistas y Esquerra les ha pasado por delante. 

Albert Batet era el hombre que defendía el pacto con el PSC delante la Dirección Nacional de Junts. Su incapacidad para cerrar el acuerdo ha enfadado a muchos de los cuadros en Tarragona, que han perdido la gallina de los huevos de oro. Pero tampoco ha gustado en Barcelona que se supiera hace unos días que Junts ya lo tenía hecho con el PSC, porque ahora sus críticas contra ERC tienen poca credibilidad.

La posición de Albert Batet y la de algunos de sus protegidos como Teresa Pallarés queda muy tocada. La Diputació de Tarragona reparte dinero, sirve para tener contentos a alcaldes y concejales y permite colocar a cargos de confianza. Con Junts en la oposición eso ya no pasará.

Y el gran señalado es Albert Batet, que es casi el único dirigente de Junts que no ha criticado el pacto entre ERC y PSC en la Diputació. Seguramente porque es el que él mismo ya tenía pactado y -creía- cerrado. Es más, es uno de los impulsores del pacto entre Junts y socialistas en el Consell Comarcal del Tarragonès, que ya se ha confirmado.