La Diputación de Tarragona decide la unidad independentista

Todas las miradas están puestas en la Diputación de Tarragona. Junts per Catalunya debe escoger si pacta con ERC o con el PSC y con todo lo que puede conllevar a corto plazo. Hace cuatro años los cargos territoriales de Junts ya tenían hecho el pacto con los socialistas, pero se frenó desde Barcelona. Puigdemont y Junqueras quisieron escenificar una cierta unidad pactando en Reus a cambio de la Diputación. 

Ahora mismo los posibles pactos para la Diputación de Tarragona demuestran la incertidumbre y los volantazos que se dean dentro de los partidos independentistas. Cargos de Junts como Albert Batet quieren pactar con el PSC. El mismo que en el Parlament clama por la unidad indepe, presiona en Tarragona para echar a ERC de la Diputación.

Pero es que dentro de Junts también hay guerra: El sector de la antiga Convergencia apuesta por Quim Calatayud, alcalde de les Borges del Camp. Por otro lado, Teresa Pallarés tira de contactos con Puigdemont para buscarse una salida tras perder en Reus. Junts debe escoger candidato y espera que Waterloo les diga con quién se puede pactar. Si por los dirigentes juntaires de Tarragona fuera, nada de ERC.

Por otro lado, Esquerra juega ahora mismo a dos cartas. Por un lado pide a Junts seguir con el pacto de 2019, que hizo presidenta a Noemí Llauradó. Esquerra ha ganado las elecciones, pero  no tienen ninguna moneda de cambio para ofrecer a Junts como hace cuatro años con Reus. Espera, pues, que los mandos de Barcelona pacten esta nueva unidad independentista que les permita seguir gobernando.

Pero por si acaso, según ha podido saber este periódico, ERC también mantiene contactos con los socialistas. En Reus Esquerra podría dar apoyo al PSC, con un acuerdo que se trasladara también en la Diputación.

Tanto ERC com Junts juegan a dos cartas. Mientras de cara al público y en Twitter se echan la culpa de sus pactos locales con socialistas, los dos mantienen contactos para pactar con ellos en la Diputación de Tarragona. La mayoría absoluta en este ente supramunicipal está en 14 diputados y cualquier pacto es posible. ERC tiene 9, el PSC 8 y Junts per Catalunya 8.

Y las cartas están echadas: Junts quiere pactar con el PSC, ERC con quién se deje y los socialistas esperan tranquilamente sentados tras recuperar los ayuntamientos de Reus y Tarragona.

Es más que posible que lo que suceda en Tarragona marque el futuro a corto plazo de los partidos independentistas.