Presidente Rull
El pasado lunes, el pleno del Parlament escogió a Josep Rull como nuevo presidente del Parlament de Cataluña
El pasado lunes, en una sesión solemne, el pleno del Parlament escogió a Josep Rull como nuevo presidente de la Mesa de la Cambra catalana. Convirtiéndose así en la segunda autoridad de Cataluña. Y confiriéndole el trato de MHP (Muy Honorable Presidente). El país le debía a Rull, un servidor público como pocos he conocido en la política catalana, el trato de MHP. Posiblemente, se lo habría merecido como presidente de la Generalitat. Pero en su día se escogieron otros perfiles.
Josep Rull, de quien estos días se han dicho muchas cosas, se han recordado muchas cosas, es sobre todo esto, un servidor público con mayúsculas. Un socialdemócrata convencido, pragmático, que tiene a Cataluña en la cabeza y a su gente en el corazón. Un independentista de toda la vida, de quienes defendían la independencia de Cataluña en Convergència cuando, quienes la impulsaron por intereses propios, la depreciaban.
Tengo la suerte de conocer a Josep Rull desde hace muchos años. Quince en concreto. De haber compartido coche con él, conversaciones en el ascensor de Córcega 333, mensajes de camino a Madrid cuando el juez Pablo Llarena decidía injustamente encarcelarle y mensajes, horas previas a su liberación, con su esposa, Meritxell Lluís, avanzándole el día y la hora que Josep volvería a ser libre. Fue la noche del 23 de junio del 2021. Hacía cuatro años que la cárcel me impedía recibir su mensaje anual de “¡Feliz Santo, Juan!”.
Y por ese conocimiento que tengo de Josep Rull, el lunes, cuando fue escogido, sentí una inmensa alegría. Felicidad por el hecho de que a alguien querido y admirado le fuera bien. Después de todo el sufrimiento sufrido. Y lo tuiteé. Y algunos no lo entendieron. Es más, me criticaron ferozmente fruto de la ceguera política, el sectarismo e incluso puede ser la ignorancia.
Estoy completamente convencido de que la elección de Josep Rull como presidente del Parlament, que nos sorprendió a prácticamente todos, ha sido un gran acierto. De Junts, de su partido, pero también de los grupos que le apoyaron: ERC y la CUP. Pocos diputados están en el Parc de la Ciutadella con una voluntad de llegar a acuerdos, de conciliar y de trabajar por todos y cada uno de los catalanes como Josep Rull.
“La base del Parlament es el acuerdo, el pacto, el consenso…” dijo en su primer discurso como presidente de la Cambra catalana. Y así es como estoy convencido de que actuará “con la voluntad de construir”, como también prometió. Y sí, seguirá siendo independentista, pero buscando el mayor consenso desde el mayor respeto. Con riesgo de equivocarme, ya que hace tiempo que no le oigo la frase en cuestión, que la repetía muy a menudo, todo ello para “tocar la luna con las manos”.
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