Quién es Josep Rull, el nuevo presidente del Parlament de Catalunya
Puigdemont ha decidido aupar al sector más duro de la derecha convergente
Esta tarde arranca la XV legislatura del Parlament de Catalunya con el pleno de constitución donde se elegirá la Mesa y la presidencia del Parlament. Una elección clave para la carrera hacia la Generalitat que ahora mismo tiene dos competidores claros, Salvador Illa (PSC) y Carles Puigdemont (Junts). El partido de Puigdemont ha avanzado que su candidato será Josep Rull, hombre del aparato del partido y del viejo sector convergente.
El plan de Junts pasa por conseguir una mayoría independentista en la Mesa que designe a Carles Puigdemont como candidato a formar gobierno. Pero los socialistas quieren hacer valer sus 42 diputados, y saben que la constitución de la Mesa hoy es clave para sus aspiraciones a gobernar. Habrá que estar muy atentos a la sesión de esta tarde, porque empezará a dilucidarse también la posibilidad o no de una repetición electoral.
En todo caso, la designación de Josep Rull como candidato de Junts a la presidencia del Parlament tiene una fuerte carga simbólica. No solo porque sería el primer ‘preso político’ en ocupar una institución de primer orden en Cataluña, sino también porque cerraría el debate interno en Junts. Con su ascenso se impondría definitivamente el sector convergente en el que Puigdemont se ha apoyado para iniciar esta nueva etapa, y culminaría el proceso de recentralización del partido.
Quién es Josep Rull
Josep Rull Andreu, nacido en Terrassa hace 56 años, es hijo de tenderos del mundo textil, católico practicante y pujolista de primera hora. Forma parte de la segunda generación de políticos catalanes que regeneraron el proyecto nacionalista conservador, y que después canalizaron su transformación al independentismo. Su larga trayectoria política vivió un antes y un después con su compromiso con el Procés y su entrada en la cárcel.
Abogado de formación, Josep Rull se afilió a las juventudes nacionalistas cuando tenía 18 años y ostentó el cargo de secretario general. De ahí pasó a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), hasta escalar a la Ejecutiva Nacional del partido. En 1997 fue elegido diputado y portavoz adjunto de CiU, y pasó por diversos cargos hasta que en 2011 fue nombrado secretario de organización de CDC.
Conectado también con el mundo municipal como concejal en el ayuntamiento de Terrassa, su encumbramiento representó un cambio general en Convergència en un momento clave. Fue justo antes del gran viraje hacia el independentismo de Artur Mas, capitán de esa nueva generación donde estaba también Rull. El 14 de enero de 2016, en plena efervescencia del Procés, Carles Puigdemont le nombró consejero de Territorio y Sostenibilidad, en una decisión que cambiaría por siempre su vida.
Cárcel y vuelta a la política
Tras firmar el decreto para la convocatoria del referéndum del 1 de octubre, fue investigado por la justicia por prevaricación, rebelión, desobediencia y malversación. Tras un mediático juicio fue condenado por el Tribunal Supremo por un delito de sedición, y entró en la cárcel junto a su compañero de partido Jordi Turull. Durante su estancia en la cárcel de Lledoners hizo una huelga de hambre de dos semanas para “sacudir conciencias”.
Además, su paso por la cárcel nos permitió conocer también a su familia: su mujer Meritxell que pidió públicamente la libertad de su marido, y sus dos hijos de 9 y 14 años. Tras beneficiarse del indulto de Pedro Sánchez y salir de la cárcel, convirtió su cautiverio en un orgullo de la causa política catalana. “Estuve tres años, cuatro meses y un día por haber permanecido leal al mandato democrático del pueblo de Cataluña”, recuerda en uno de sus mensajes en las redes sociales.
Su salida de la cárcel significó su regreso a la política, con el que jugó un papel fundamental en la lucha interna dentro del partido. Rull representó junto a Turull la vieja guardia convergente frente a nuevos sectores del partido que, aglutinados en torno a Laura Borràs, representaban tendencias ideológicas heterogéneas. El acuerdo con el PSOE representó el triunfo del sector Turull-Rull, que ahora se impone nuevamente con la designación del egarense como candidato a presidir el Parlament.
Josep Rull representa efectivamente las esencias de CiU, que es el conservadurismo en lo político y lo social. Idealista pero a la vez pragmático y amante del orden, su presencia en el partido es un cortafuegos a las veleidades izquierdistas o aperturistas de los nuevos sectores que representa Borràs. Por eso su designación confirma el giro a la derecha de Puigdemont, que pone en un compromiso a ERC y a la CUP a la hora de votar su candidatura.
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