El procesismo retrata al PSC y hace president del Parlament a Josep Rull

Un acuerdo in extremis entre Junts, ERC y la CUP ha investido presidente del Parlament al candidato de Junts Josep Rull. El independentismo, que perdió la mayoría parlamentaria en las elecciones del pasado 12 de mayo, asesta así un primer golpe a los socialistas en la carrera por la presidencia de la Generalitat. Carles Puigdemont se apunta el primer tanto ante Salvador Illa, aunque esto solo ha hecho que empezar.

La primera votación ha concluido con 35 votos para Josep Rull de Junts per Catalunya y 42 para la candidata socialista Sílvia Paneque. Por detrás, a mucha distancia, han quedado el candidato del PP, Pere Lluís Huguet (15), la de Vox María García Fuster (11) y la de los Comuns Susana Segovia (6). Los 24 diputados de ERC y las CUP han votado en blanco en la primera votación, forzando así una segunda votación.

La segunda votación ha sumado los 24 votos de los diputados de ERC y la CUP a la candidatura de Josep Rull, que se ha proclamado presidente del Parlament con 59 votos favorables. Una primera lectura es que el independentismo ha conseguido una primera victoria, con el primer gran acuerdo después de la ruptura del gobierno en 2022. La otra lectura es que el PSC ha sido incapaz de formar una mayoría para controlar la Mesa del Parlament, y veremos como seduce a sus potenciales socios para formar gobierno.

ERC facilita la candidatura de Puigdemont: ¿y ahora qué?

ERC ha aceptado la oferta de Junts para formar una mayoría independentista en la Mesa, y designar así a Carles Puigdemont como candidato a la investidura. Ahora la pelota está en el tejado de Junts, que tendrá la responsabilidad de presentar un proyecto de gobierno y convencer al PSC de abstenerse para facilitar la investidura de Puigdemont. De ser así, ERC ya ha dicho que vería con buenos ojos investir a Puigdemont, aunque si lo hacen, sería pasando a la oposición y sin asumir responsabilidades de gobierno.

El acuerdo de la mesa no ata a Esquerra a ningún acuerdo de investidura, y esto significa que si Puigdemont fracasa podrían optar por investir a Salvador Illa. Y ahí está la jugada de los republicanos. Esquerra esperará el fracaso de Puigdemont para tener las manos libres para apoyar a Salvador Illa, si no es que finalmente se decantan por el bloqueo y la repetición electoral (algo cada vez menos probable).

La elección de Rull puede leerse también en clave interna de Junts, como la consolidación del sector conservador del partido y la vieja guardia convergente. Rull encabeza junto a Turull el sector orgánico del partido que ha propiciado en los últimos meses el giro conservador de Junts con el beneplácito de Carles Puigdemont. Además, supone su regreso a la política institucional después de su cese como consejero de Territorio y Sostenibilidad por el 155, en 2017.