Vox inicia la legislatura con una querella contra dos diputados de Junts y ERC
El PP también ha anunciado un recurso de amparo al Constitucional tras la decisión tomada por Colomines y Besses
A menos de una hora del inicio de la sesión para decidir los miembros de la Mesa del Parlament, Ignacio Garriga comparecía ante la prensa para anunciar que, en esta legislatura, Vox volvería a ser el dique de contención para parar los pies a los procesistas. Y así lo han demostrado el primer día en el que se iniciaba la legislatura.
El grupo parlamentario de Vox ha anunciado que presentará una querella por prevaricación y desobediencia ante la justicia contra los diputados Agustí Colomines y Mar Besses, de Junts y ERC respectivamente. Ellos han sido dos de los tres miembros de la Mesa de Edad que han dirigido la sesión de hoy en el Parlament.
El motivo de la querella, haber permitido el voto telemático (en este caso, delegado) de los diputados de Junts Lluis Puig y Carles Puigdemont, actualmente fugados a Bélgica para evitar rendir cuentas ante la justicia tras el referéndum del 1 de octubre del año 2017.
La decisión de Vox se basa en la sentencia de la semana pasada del Tribunal Constitucional, que declaró la nulidad del voto telemático de Lluis Puig en la anterior legislatura tras la denuncia del PSC. El TC consideró que el caso de Puig (que es el mismo que afecta ahora a Puigdemont) no puede estar amparado en ninguno de los supuestos que contempla la ley. Aún así, el diputado de Junts y la diputada de ERC han decidido permitir el voto delegado de los dos diputados juntaires fugados, desoyendo las indicaciones del Constitucional.
Sin embargo, la decisión de Vox de presentar una querella contra Agustí Colomines y Mar Besses no será el único problema judicial que tendrán que afrontar los dos diputados procesistas. Y es que Alejandro Fernández, líder del Partido Popular de Cataluña, también ha anunciado que su formación presentará un recurso de amparo al Tribunal Constitucional tras la decisión tomada por Colomines y Besses.
La otra diputada que formaba parte de la Mesa de Edad, Júlia Calvet de Vox, ha mostrado su desacuerdo con la decisión tomada por sus dos compañeros, votando en contra de la delegación del voto de estos dos diputados.
Rubén Wagensberg, el otro voto polémico
También ha podido delegar su voto Ruben Wagensberg, el diputado de ERC que lleva medio año viviendo en Suiza para no tener que rendir cuentas ante el juez por el caso ‘Tsunami Democràtic’. En su caso, al estar de baja médica, sí que se trata de uno de los supuestos que contempla la ley.
Otro caso es que su baja médica también haya levantado suspicacias entre algunos partidos, especialmente Vox. En su día, los de Ignacio Garriga ya anunciaron que no se podía considerar válida su situación, ya que continúa participando en reuniones y en actos de campaña a pesar de estar, legalmente, de baja médica.
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