Montaje de políticos con Pedroche y una explosión en el medio, detrás la plaza del sol de Madrid

OPINIÓN

La democracia Pedroche

En un tiempo en que la izquierda se ha vuelto malvada y la derecha inútil, la política ya solo sirve como entretenimiento

Imagen del Blog de Octavio Cortés

En un tiempo en que la izquierda se ha vuelto malvada y la derecha inútil, en una época en que todas las teorías de la conspiración se quedan cortas (como un campeón del mundo cansado de ganar, de acertar siempre, de agotar los oros) la política ya solo sirve como entretenimiento: el canal Disney acabó colonizándolo todo, con su cursilería y sus motivos vacíos. Ahora da igual ver el telediario o alguna versión de La Sirenita, la asolación es total.

Soldados Israelís tiran misiles en la frontera de Gaza-Israel, sale fuego del mísil

Eso sí, ajenos a las guerras del momento, nosotros seguimos a lo nuestro. Los pares son impares, las mujeres son hombres, los perros son gatos, los kurdos son catalanes y los senegaleses, españoles, pero el show debe continuar. Una muchachita histérica decorada con transparencias de baratillo puede movilizar a toda una nación. Hemos pasado de la Democracia Guiando al Pueblo a la Pedroche Enseñando el Culo, tal es nuestro itinerario como civilización. La starlettes de antes significaban la tentación, la promesa de lo prohibido: nuestra Pedroche proclama consignas woke y estupideces de copita de anís, mientras sus vestidos de celofán hipnotizan a las víctimas de la inflación con la promesa de un sexo gimnástico, insignificante, suave por innecesario.

Sánchez, mientras tanto, entrega el Congreso a Puigdemont y Pamplona a las buenas gentes de Bildu, tan progresistas; mientras este artículo se escribe, debe de estar pactando los presupuestos de Sanidad con el Cártel de Medellín o nombrando director del CSIC al mismísimo Lex Luthor, ya da lo mismo. La nación debe entenderse ahora no como fundamento, sino como resistencia. Esto significa que las libertades ya no volarán hasta nosotros desde hermosas balconadas, donde el ardor de los cuerpos jóvenes se transforme en versos, en canciones, en nuevas certidumbres. Las libertades deberán ser rescatadas de la nueva prisión virtual que el globalismo ha alzado por encima de los antiguos conceptos y las antiguas inquietudes de la antigua política. Y esa tarea exigirá mancharse las manos.

Primer plano del presidente Pedro Sánchez con expresión seria en una rueda de prensa

España ha caído, Europa ha caído, atrapada en la pinza de la inmigración bestializada y la ingeniería social de Netflix, la CNN y la madre que los parió a todos. Todo esto, sin embargo, son buenas noticias. La nuestra ya no será una libertad de funcionarios y socios de videoclub, sino la silvestre e irredenta alegría de los piratas y los contrabandistas. Donde aún se respete la libertad de pensamiento, allí estaremos, brindando por los hermanos que cayeron y los tiranos que caerán, desde luego que caerán.