Gabriel Rufián y Oriol Junqueras en el acto de inicio de campaña del ERC en Barcelona, el 6 de julio de 2023
OPINIÓN

¿Cómo ha acabado el proceso, no?

ERC pasa del “in-inde-independència!” al “defensa Catalunya”

Lo digo porque el lema de ERC para las próximas generales es “Defensa Catalunya”. “Defiende Cataluña”. Ya no es “in-inde-independència!”, “marxem”, “hem passat pantalla”.

¿El partido central de la política catalana no tiene nada más que ofrecer a sus electores que el miedo al PP y a Vox? Al fin y al cabo gobierna en la Generalitat. O hace ver que gobierno porque con 33 de 135 diputados tampoco es para tirar cohetes.

Pero fue, junto con Junts y la CUP, el partido que nos metió en el lío. Ahora el objetivo ya no es la DUI, la independencia o la República Catalana. Ahora el objetivo es “la negociación de un referéndum”. Pactado, por supuesto.

Me acuerdo cuando lo pidió Iniciativa, por Cataluña al antecedente de los Comunes. Los pusieron a caldo. Uno de los problemas de la política catalana son los “echaos pa’lante”.

Bueno, también piden una amnistía. Pero esto es porque Oriol Junqueras ya está en la calle. Inhabilitado, pero en la calle.

Primer plano de Oriol Junqueras con cara inexpresiva

Ahora pringarán la treintena de altos cargos que se los creyeron y que arrastran causas judiciales. Sin olvidar exalcaldes y activistas. Para estos no habrá indultos. Ni siquiera las cámaras de TV3.

La situación en Junts no es mucho mejor. Puigdemont les ha dado argumentos electorales con su último revés en Europa, pero el día de autos me pasé por la Plaza Sant Jaume y no había ni una triste estelada. Nada, solo turistas. O sea que no sé cómo se va a traducir en votos

El lema, en este caso, es todavía pero: “Ya basta”. No sabes si hablan de ellos mismos. O “ya basta” de engañar a la gente.

Mientras que la CUP ha recurrido al “Plantem cara”. Debe decirlo por Anna Gabriel, que iba todo el día con camisetas “sense por” y el puño en alto por el Parlament.

Imagen de un militante de la CUP en Berga con el puño alzado

Hasta que se fugó a Suiza -meca del capitalismo financiero- por un delito de desobediencia por el que ni siquiera le pedían años de cárcel.

En cuanto su horizonte judicial se ha despejado no ha tenido ningún inconveniente en volver y prestar declaración ante el juez Llarena. Eso sí: sin miedo, como decíamos.

La CUP es una de las mayores imposturas del proceso. Los electores lo van viendo. En las últimas municipales ni siquiera entraron por Barcelona.

¿Y a qué van a la capital del Reino? A cobrar, a que van a ir. Más de 88.000 euros al año el sueldo medio de diputado en el Congreso.

Los de Herri Batasuna al menos eran coherentes y no ocupaban el escaño del ‘Estado opresor’

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