Todo a lo que renunció Enrique Ponce para poder empezar una relación con Ana Soria

Enrique Ponce llevaba 28 años de relación, 24 como matrimonio, con Paloma Cuevas cuando decidió separarse. Sucedió en julio de 2020 y a todo el mundo pilló por sorpresa esta ruptura, porque parecían una pareja muy sólida. Pero eran solo apariencias, porque en realidad él había vuelto a enamorarse.

Enrique Ponce vio que en su vida se cruzó Ana Soria, una joven almeriense. El amor que sintieron fue tal que ni les importó que entre ellos hubiera una diferencia de edad de 27 años o que él estuviera casado. Apostaron fuertemente por su relación, que hoy continúa, ante lo que él tuvo que realizar varias renuncias importantes.

Enrique Ponce renunció a dinero y llegó a un acuerdo económico con su ex por Ana Soria

Enrique Ponce llevaba toda una vida con Paloma y había formado una familia, al ser padres de dos hijas. Sin embargo, la pasión y el amor llamaron a su puerta y él optó por apostarlo todo por ese sentimiento. De ahí que tomó la decisión de separarse y emprender un nuevo camino junto a Ana Soria.

El torero, para dar ese paso, tuvo que renunciar a varias cosas. Primero, por supuesto, a vivir bajo el mismo techo de sus hijas, que se quedaron con Cuevas. Segundo, a su economía, pues se vio en la obligación de llegar a un acuerdo con la que había sido su mujer.

En concreto, Enrique tuvo que pactar con la cordobesa el reparto de varios bienes inmuebles que poseían. Y lo mismo se vio obligado a hacer con respecto a las sociedades existentes. Este sería el caso, por ejemplo, de Cetrina Sociedad Limitada, la empresa de él con la que gestiona la finca jienense que posee.

Sociedad que desarrolla actividades agrícolas y ganaderas, pero también algo más. Con la misma celebra eventos, para los cuales el alquiler de un día de la finca llega a costar alrededor de los 5.000 €.

Según ha revelado Vanitatis, de dicha sociedad él tiene el 99,98 % de las participaciones y el 0,02 % recae en manos de Paloma. Eso sí, aquella lleva tiempo en el que no va tan bien como le gustaría, por lo que el diestro ha tenido que tomar medidas. Entre estas, por ejemplo, vender alguna parcela.

Asimismo, Ponce tuvo que llegar igualmente a acuerdos con su exmujer referentes a las cuentas bancarias y a otras empresas existentes. Entre estas una relacionada con la gestión de alquileres.

Enrique Ponce también dejó de lado el toreo, hasta ahora

Enrique Ponce, además de todo lo expuesto, tuvo que hacer más renuncias para poder llevar adelante su relación con Ana Soria. En efecto, dijo adiós al toreo. No porque ella se lo impusiera, simplemente porque la presión mediática que tenían le hacía estar agotado, intranquilo y con la cabeza en otra parte.

Ante esta circunstancia, el torero tomó la determinación de retirarse momentáneamente de los ruedos. Lo anunció sin desvelar cuándo volvería o si era un adiós definitivo. Aunque ahora hemos salido de dudas, regresa a los ruedos, según los rumores, para impulsar su economía, dados los varapalos que ha venido sufriendo.

Enrique vuelve el próximo mes de mayo a vestirse de luces. Lo hará en la ciudad de Nimes y, al parecer, para torear una única temporada.

Tras ello, parece que tiene en mente cortarse la coleta y así poder continuar con sus planes de futuro. Y entre estos pueden estar el contraer matrimonio con Ana, como se viene especulando desde hace tiempo, e incluso animarse a ampliar la familia. El tiempo dirá.