Pilar Eyre cuenta la verdad sobre la mujer a la que Doña Sofía vetó en Zarzuela

Doña Sofía siempre se ha caracterizado por ser una mujer muy tranquila y que ha sabido llevar los problemas en su matrimonio con suma elegancia. Tanto es así, que nunca ha dejado entrever si algo la había afectado de más o estaba mal. 

Hay situaciones que todavía no habían salido a la luz, al menos hasta ahora, cuando Pilar Eyre ha contado la verdad sobre la mujer que la reina Sofía vetó en Zarzuela.

Y es que detrás del foco mediático, la emérita se encargaba de protegerse y mantener muy lejos a sus enemigas. En concreto, se trataría de Tita Cervera, en la que Juan Carlos I habría mostrado un claro interés.

Es más, los rumores sobre esa atracción que existía entre ambos empezaron a sonar con fuerza. Y es que la belleza de la baronesa consiguió conquistar por completo al rey. 

"La baronesa tenía todas las cualidades para gustarle: alta, rubia, elegante, vital, alegre... hasta el punto de que empezó a correrse la voz de que Juan Carlos bebía los vientos por ella", cuenta Pilar Eyre en su blog de Lecturas.

De hecho, parece ser que el monarca no se cortaba delante ni siquiera de Doña Sofía. "Una noche estábamos cenando en Flanigan y ella se levantó para hablar por teléfono en la barra", relata Eyre.

Pilar Eyre descubre a la gran enemiga de Doña Sofía

"Y al pasar al lado de la mesa de la familia real, la mirada que le dirigió Juan Carlos fue tan elocuente que Sofía bajó los ojos al plato con una expresión muy dura... y yo estuve segura de que Tita, a partir de entonces, iba a tener problemas", cuenta la experta en familia real.

Por lo visto, eso habría sido un punto de inflexión en su enemistad. Así, le hizo no uno, sino varios desplantes a partir de entonces.

"No pudo evitar asistir a la inauguración del Museo Thyssen, pero cuando Tita la invitó a su nueva casa en Madrid, se negó en redondo, dejando solo a su marido", detalla Eyre. "Fue una bofetada pública que se convirtió en la comidilla de todo Madrid".

Además, parece que la emérita también se sinceraba con su círculo más íntimo, donde la llamaba "esa cortesana" en tono de burla. 

Tita ni siquiera fue invitada a la boda del príncipe de Asturias, ni al 80 cumpleaños de doña Pilar. Y es que, según sostienen aquellos que la conocen, "tiene un puño de hierro en guante de terciopelo y nunca olvida un agravio".

Y, pese al paso del tiempo, "tampoco Felipe y Letizia han hecho ningún esfuerzo para acercarse a la baronesa, ni a su hijo".