Paloma Rocasolano y Marcus Brandler, señalados por lo que hacen en casa de Letizia
Paloma Rocasolano y su novio llevan su ropa sucia a la Zarzuela para que sea lavada por el servicio de Letizia y Felipe, según publican algunos medios
Paloma Rocasolano se ha convertido en una habitual en la Zarzuela. Así lo ha querido Letizia, quien decidió tener cerca a su madre, en quien se ha apoyado en sus momentos más difíciles. No obstante, esta eterna presencia de Paloma en palacio no ha estado exenta de polémicas.
La última tiene que ver con los privilegios que, según En Blau, goza la suegra de Felipe. La exenfermera parece haber sucumbido a su papel como madre de la reina y se ha extralimitado. Hasta tal punto llegaría su descaro que ella y Marcus Brandler, han llevado su colada para que sea lavaba por el servicio de la Zarzuela.
Paloma Rocasolano y su novio se aprovechan de Letizia: llevan su colada a la lavandería de palacio
Paloma Rocasolano desempeña un papel fundamental en la vida de Letizia que, desde siempre, ha tenido abiertas las puertas de la Zarzuela. A diferencia de la emérita, Paloma tenía a su disposición todas las instalaciones del Pabellón del Príncipe donde reside la Familia Real.
Esto le ha permitido convivir más tiempo con sus nietas, Leonor y Sofía, e incluso hacerse cargo de ellas en ausencia de sus padres. Algo vetado a la madre de Felipe, cuya manera de proceder con las niñas no correspondía a las directrices marcadas por Letizia.
Según Pilar Eyre, esta diferencia de trato provocó un gran malestar en la mujer de Juan Carlos I. “Sofía ya se quejaba de que, mientras ella tenía que pedir permiso para ver a las niñas, la otra estuviera siempre metida en casa”, contó.
Pero esta carta blanca de la que gozaba Paloma fue haciendo que la madre de Letizia comenzara a sentirse una más dentro de palacio. Le fue agradando que fuera tratada con el máximo respeto y no tardó en sacar provecho.
Entre otras cosas, ella y su novio, Marcus Brandler, decidieron llevar su ropa sucia al servicio de lavandería de la Zarzuela. Tal y como publica En Blau, los vestidos y trajes de la pareja eran habituales en las instalaciones para asegurarse así una correcta limpieza.
No eran prendas que pudieran mezclarse con el resto de la colada y, de paso, Paloma se ahorraba el dinero de la tintorería. Una demostración de los privilegios que ser madre de la reina fueron otorgados a Paloma.
Paloma Rocasolano está cada vez más cerca de perder su influencia
Paloma no solo ha usado las instalaciones y el servicio de palacio a su antojo. El mismo medio publicó la manera altiva con la que trataba al personal a cargo de Letizia y Felipe. O cómo aprovechaba la ausencia de los reyes para invitar a sus amigos a la Zarzuela y presumir así de su posición.
Sin embargo, esto podría tener los días contados. Aunque sigue siendo una persona imprescindible en la vida de Letizia, Felipe podría haber puesto freno a su eterna presencia en palacio.
Si bien es cierto que la aparición de Jaime del Burgo dejó al rey muy tocado, ha sabido sacar provecho. La imagen de Letizia se ha visto afectada y no está en una situación privilegiada respecto al resto de su familia política.
Lo que tanto censuró a su suegro, le ha terminado afectando a ella, siendo señalada por las mismas acusaciones de infidelidad. Esto ha jugado en su contra, afectando de lleno a la presencia de Paloma en casa de los reyes.
El monarca se ha puesto firme y ha decidido recortar los privilegios de los que gozaba su suegra. Se acabó el entrar y salir de la Zarzuela a su conveniencia y tampoco podrá disponer de algunas de las comodidades que le fueron otorgadas. Una decisión en firme que Letizia no ha tenido más remedio que aceptar dado que ha perdido peso dentro del matrimonio.
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