La actitud de Paloma Cuevas con los reporteros en la clínica Ruber de Madrid
Paloma Cuevas se ha negado a dar nuevas declaraciones
Paloma Cuevas ha pasado gran parte del verano fuera de España porque ha estado acompañando a Luis Miguel en su gira de conciertos. El cantante ha protagonizado un nuevo espectáculo en Nueva York y la presencia de la diseñadora no estaba confirmada, pero finalmente no pudo asistir. A partir de septiembre está centrada en sus compromisos personales, sobre todo los que tienen que ver con el bienestar de sus hijas.
Recientemente se ha convertido en noticia porque ha aparecido en la Clínica Ruber de Madrid y sabemos cómo se ha portado con los paparazzi. Un grupo de reporteros le estaba esperando para preguntarle por los temas del momento y su comportamiento ha llamado la atención. Ha girado la cara y se ha mostrado bastante molesta con su presencia.
Paloma Cuevas ha reducido su agenda social, por eso resulta tan extraño verla en determinadas situaciones. Su presencia está muy cotizada, especialmente desde que han corroborado su asistencia a la boda de Michelle Salas, hija de Luis Miguel. Esta última se dará el 'sí, quiero' con el empresario millonario Danilo Díaz y el enlace matrimonial tendrá lugar en la Toscana.
La presencia de Paloma en la boda de su hijastra es muy significativa, pues demuestra que tiene buena relación con ella. La boda durará tres días y terminará con un brunch el 15 de octubre. La novia de Luis Miguel lo tiene todo preparado, pero no quiere hacer comentarios al respecto por proteger a su familia política.
La reaparición de Paloma Cuevas en la clínica Ruber
La exmujer de Enrique Ponce siempre ha disfrutado de una posición privilegiada en los medios de comunicación. Tiene amistad con rostros tan importantes como Cristina Tárrega o la presentadora Susanna Griso, así que de alguna forma ha estado protegida. Esa es la razón por la que su último comportamiento ha extrañado tanto.
Paloma ha entrado en la Clínica Ruber por un aparcamiento privado y ha dado la callada por respuesta a todas las preguntas. No ha bajado la ventanilla de su vehículo y ni siquiera ha saludado a los periodistas que le estaban esperando. Era la primera vez en mucho tiempo que aparecía en Madrid y se ha negado a dar explicaciones.
De momento se desconoce el motivo de la visita de Cuevas a la prestigiosa clínica. Los rumores no han hecho más que crecer después de la actitud que ha tenido. Resulta extraño que se haya molestado tanto al darse cuenta de que le habían descubierto.
En las últimas semanas se ha hablado mucho de su futura boda con Luis Miguel. Supuestamente el cantante le ha pedido matrimonio y ella le ha dicho que no porque prefiere esperar un tiempo. Quizá no quisiera hablar de este tema y por eso ha estado tan esquiva con los paparazzi y reporteros que estaban a las puertas de la clínica Ruber.
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