Pablo Urdangarin se une por sorpresa al bando de Rocío Carrasco para hacer justicia

Pablo Urdangarin sorprendía a todos mostrando una de sus facetas más desconocidas hasta la fecha. El hijo de la infanta Cristina ha resultado ser todo un ejemplo tanto dentro como fuera de la cancha de balonmano. Siempre atento y educado con la prensa, se podría decir que es el hijo del matrimonio más cercano al pueblo llano.

Una prueba de ello es el gesto que tuvo el pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. Pablo no dudó en seguir los pasos de Rocío Carrasco en su lucha contra una de las grandes lacras de nuestra sociedad. A ambos les une la iniciativa para eliminar la violencia de género y se convirtieron en abanderados de la causa.

Pablo Urdangarin y Rocío Carrasco unidos contra la violencia de género

Pablo Urdangarin comenzó a destacar por encima de sus hermanos cuando se pronunció sobre la separación de sus padres. Su cercanía y respeto por la prensa sorprendió sobremanera, así como sus educadas formas a la hora de afrontar un tema tan delicado.

Poco a poco nos ha regalado grandes momentos con los que nos ha enseñado parte de esa gran personalidad que tiene. Su destreza en la cancha de balonmano es innegable, como también lo es su faceta familiar. Para muchas madres sería el yerno perfecto, sobre todo después de gesto que tuvo el 25 de noviembre.

Al igual que Rocío Carrasco, Pablo se convirtió en abanderado del Día Internacional de la No Violencia contra la mujer. Los presentes en el partido que su equipo, el BM Fraikin Granollers, disputó en la Liga Asobal, pudieron presenciar el gran momento de Urdangarin.

Al final del encuentro, el hermano de Irene demostró su posicionamiento en contra de la violencia de género portando una pancarta de reivindicación. En primera fila, Pablo se convirtió en protagonista de la lucha, algo que sorprendió y agradó al público a partes iguales.

“Frenemos la violencia de género. Asobal, una lucha conjunta”, se podía leer en el cartel ante el cual posó con rostro serio, consciente del mensaje.

Del mismo modo que la hija de la chipionera acaparó el interés mediático por su polémico anuncio, el nieto del emérito hizo lo propio. Ambos luchando contra uno de los mayores problemas que persisten hoy en día en nuestra sociedad.

Pablo Urdangarin, un joven de lo más familiar y solidario

Otro de los aspectos que caracterizan a Pablo es, sin duda, su cercanía. Pese a formar parte de la familia real, el joven no tiene ínfulas de superioridad ni un historial polémico. Todo lo contrario, es habitual verlo caminando por el barrio en el que reside o disputando sus partidos de balonmano.

En su última aparición mediática, el joven Urdangarin no dudó en acercarse a sus seguidores más pequeños. Lo hizo firmando autógrafos junto a algunos de sus compañeros de equipo, derrochando simpatía y, sobre todo, mucho cariño por los niños entusiasmados ante él.

Y es que Pablo es un chico muy familiar con el que parece complicado llevarse mal. Con la familia de su chica, Johanna Zott, tiene una relación excelente y suele ser habitual verlo junto a sus suegros.

De hecho, estos no dudaron en ir a apoyarle en su último partido sin perder detalle desde la grada portando una bufanda de su equipo. El hecho de que Johanna se encuentre en Alemania estudiando, no impide que su familia siga disfrutando de momentos junto al hijo de la infanta.

Lo que demuestra lo bien que ha encajado el joven en el entorno de su chica, convirtiéndose en uno más. Sin duda, Pablo es todo un ejemplo tanto dentro como fuera de la monarquía española, tan acostumbrada a marcar distancias.