Pablo Urdangarin tiene claro el motivo por el que no se acercará a la princesa Leonor
Pablo Urdangarin prefiere mantenerse alejado de sus tíos, los reyes Letizia y Felipe, y también de su prima Leonor
Pablo Urdangarin se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de la familia real, sobre todo porque parece tener muy claro cuál es el camino a seguir.
Con apenas 23 años, Pablo se diferencia mucho del resto de sus hermanos y también de sus primos. Y es que se ha forjado una brillante carrera en el deporte, también estudia, tiene su propio piso y una novia a la que adora.
Poco más se le puede pedir, aunque si algo ha dejado muy claro Pablo, es que no le interesa en absoluto mantener ninguna relación con sus tíos, los reyes Letizia y Felipe.
De hecho, ya ha tenido algún que otro feo con ellos y con su prima Leonor, que a Letizia le cuesta perdonar. Por ejemplo, Pablo Urdangarin fue uno de los grandes ausentes en la jura de la Constitución y en el 18 cumpleaños de la heredera.
El joven puso como excusa un viaje, ya que se fue a visitar a su novia Johanna Zott a Alemania, donde está estudiando el Erasmus.
Pablo Urdangarin sigue su propio camino alejado de la polémica familiar
Tampoco es que Pablo Urdangarin y su prima nunca hayan estado muy unidos, pero este gesto dejaba bien claro que tampoco le interesa un acercamiento.
Todo lo contrario al resto de la familia, ya que todo indica que tanto su madre, la infanta Cristina, como su tía, la infanta Elena, quieren dejar atrás los malos rollos con Letizia.
Buena prueba fue el reencuentro familiar que protagonizaban con motivo del 60 cumpleaños de doña Elena, celebración en la que Pablo, junto a sus hermanos Irene y Juan, sí estuvieron presentes.
Al igual que otros primos como Victoria Federica, que le deseaban públicamente lo mejor a la princesa. ¿Llegará un momento en el que veamos a todos los primos juntos de nuevos?
De momento tendremos que conformarnos con las tiernas imágenes que protagonizaban cuando eran apenas unos niños y veraneaban todos juntos en Mallorca.
Sobre todo, porque ahora las vidas de Pablo Urdangarin y su prima Leonor han cambiado mucho. Él vive centrado en el deporte y quiere alejarse de cualquier polémica, mientras que ella debe afrontar un importante papel de cara a la monarquía.
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