Kiko Rivera toma una medida drástica tras ser acusado de engañar a Irene Rosales

Kiko Rivera no se ha pronunciado hasta el momento sobre los rumores que apuntan a que habría sido infiel a su mujer Irene Rosales. El DJ sigue adelante con su vida en Sevilla ajeno a las declaraciones de Tamara, la mujer que sostiene haber tenido relaciones íntimas con él.

Si bien no ha dado la cara ante los medios, el hijo de Isabel Pantoja sí ha realizado algunos movimientos en las últimas horas. Cada día Kiko tiene una cita con sus seguidores de Twitch para realizar un directo. Una plataforma en la que el andaluz aprovecha para conversar sobre diferentes temas que le van planteando.

Sin embargo, el hermano de Isa Pantoja no se conectó el pasado miércoles y tampoco avisó con antelación de su ausencia. Se trata de un gesto poco habitual en él y que coincide con esta polémica en la que se ha visto envuelto. De hecho, Kiko suele avisar a sus fieles en caso de que algún día no vaya a poder conectarse.

Kiko Rivera realiza un movimiento que ha alertado a sus seguidores

Este jueves Rivera sí volvía a sus tradicionales directos, pero anunciaba un cambio. A partir de ahora el horario será diferente. Si antes la cita era por la tarde, en adelante será a las diez de la noche, y hasta las dos de la madrugada, cuando Kiko aparezca en la citada plataforma.

Llama la atención que este significativo cambio tenga lugar justo después de conocer el testimonio de la mujer que supuestamente estuvo con Kiko. Ni que fuéramos emitió las declaraciones de esta chica que aseguró haber tenido un breve idilio con Kiko.

Tamara aseguró que se conocieron hace más de una década, cuando el primo de Anabel Pantoja aún no estaba con su actual mujer. Hace pocos días se reencontraron en Monzón, Huesca, cuando el DJ acudió allí a pinchar. Un momento que él aprovechó para pedirle el teléfono y solicitar compañía, dado que no conocía a nadie en la citada localidad oscense.

"Estuvimos solos él y yo", relataba la mujer que asegura haber estado con el marido de Irene Rosales. Después de pasar un rato charlando sobre la primera vez que se vieron, Kiko mostró a su acompañante la habitación en la que se alojaba. "Me dijo si quería darme un baño", continuaba narrando Tamara, quien explicaba que tenía todo grabado.

Kiko Rivera se mantiene al margen de los rumores que apuntan a una infidelidad

"Que apechugue con las consecuencias y que su mujer abra los ojos con la persona que tiene al lado. Si quiere Irene le mando el audio sin problema", continuaba diciendo.

La mujer de Kiko, por su parte, por el momento guarda silencio. Ajena a las últimas informaciones que tienen a su marido como protagonista, la sevillana acudía esta semana a su centro de belleza de confianza para realizar un cambio de look.

La excolaboradora de Fiesta ha decidido arriesgar actualizando el tono de su rubio. "Hoy tocaba cambio y he querido darme un poco de más luz. Y han clavado lo que yo quería", escribía en su perfil de redes.