El secreto de Irene Urdangarin ve la luz y la princesa Leonor queda señalada

Irene Urdangarin está viviendo con intensidad el año sabático que se ha tomado después de finalizar sus estudios de segundo de bachillerato. La hija de la infanta Cristina, tras pasar unos meses en la Zarzuela, ha tomado rumbo a Camboya para iniciar un periodo de voluntariado siguiendo el ejemplo de su hermano Juan. Mientras comienza una nueva vida lejos de España, ha salido a la luz una información que evidencia lo que pasa con su prima Leonor.

En los últimos meses, las apariciones públicas de la benjamina de los Urdangarin han sido más frecuentes de lo habitual. Irene, que tenía fijada su residencia en Ginebra desde hacía más de una década, regresó a España tras cumplir los 18 y decidir hacer una pausa previa a la etapa universitaria. La joven ha dejado vacío su dormitorio en la casa que compartía con su madre, una estancia de la que ahora hemos conocido más detalles.

El secreto de Irene ha visto la luz: no tiene ninguna foto ni ningún recuerdo con Leonor. Este detalle demuestra que la relación entre ellas no es buena.

El secreto de Irene Urdangarin: no tiene fotos con Leonor

Ha sido con motivo de la publicación del libro Los sobrinos del Rey, de Silvia Taulés, cuando ha trascendido cómo es la habitación de Irene. Datos que permiten hacer un retrato más acertado de la hija de Iñaki Urdangarin y que hasta ahora eran desconocidos. Así, en la citada obra la también periodista cuenta que las paredes del dormitorio están decoradas con fotos de la familia. 

Sus hermanos, Juan, Miguel y Pablo ocupan buena parte del citado espacio. Imágenes de sus padres y sus primos maternos, Felipe y Victoria Federica, hijos de la infanta Elena, así como otros familiares de su familia paterna. Sin embargo, entre todas las imágenes destaca la ausencia de sus primas Leonor y Sofía, tal y como analiza el diario En Blau. 

Leonor ha quedado señalada, justo lo que no querían felipe y Letizia.

Las paredes del cuarto de Irene son un lienzo en el que aparecen muchos miembros de su familia. Todos menos los reyes Felipe y Letizia, y sus primas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Un detalle que deja en evidencia el lugar que para Irene ocupan en su vida y que les diferencia del resto de parientes a los que tiene presentes.

La autora de Los sobrinos del Rey cuenta con el testimonio de alguien que ha frecuentado la vivienda habitual de Irene. Esta persona desvela que la estancia que ocupa la joven en la casa de su madre en Ginebra es “amplia y muy luminosa. Todas las paredes son blancas y están revestidas de madera desde el suelo hasta la mitad”.

El dormitorio de Irene refleja la relación que mantiene con su prima

Taulés, además, describe que la estancia está “llena de cojines, y muchos armarios, porque a la chica le gusta mucho la ropa y posee gran cantidad de piezas”. Elementos que dejan a la vista que la hija menor de Iñaki Urdangarin es una joven presumida que se preocupa por su imagen.

Pero lo más destacado es la ausencia de imágenes que recuerden a los actuales reyes y a sus hijas. Pese a que son familia y a que Irene y Leonor tienen la misma edad, el distanciamiento entre Felipe y Letizia con la infanta Cristina afecta también a sus hijas. Así, mientras Irene mantiene una estrecha relación con su prima Victoria Federica, no ocurre lo mismo con la princesa de Asturias y su hermana.

Precisamente Leonor y Sofía fueron las grandes ausentes en la fiesta de graduación de Irene celebrada en junio del año pasado. Tampoco acudieron los actuales monarcas, a diferencia del resto de tíos y primos de la joven. Una muestra más de la distancia evidente que hay entre ellos y de la que tenemos constancia a través de las páginas del citado libro.