Carlos III tiende la mano al príncipe Enrique y él le rechaza por un motivo de peso
Enrique de Inglaterra no ha tenido en cuenta la propuesta que le hizo su padre durante su estancia en Londres
Enrique de Inglaterra estuvo la pasada semana en Inglaterra presidiendo un acto de los Juegos Invictus. Una visita en la que dio mucho que hablar el hecho de que no se reuniera con su padre por tener este ocupada su agenda. Sin embargo, ahora ha trascendido el gesto que Carlos III tuvo con su hijo y que este no quiso tener en cuenta.
Según publicaba el domingo el diario The Sunday Times Carlos III ofreció a su hijo menor que se alojara en una residencia propiedad de la familia real británica. Sin embargo, el duque de Sussex rechazó la invitación de su padre y prefirió, por el contrario, alojarse en un hotel.
Carlos III ofreció al príncipe Enrique alojarse en una de las residencias de la familia real británica
Personas del entorno al rey han comentado al citado medio que si Enrique hubiera aceptado el ofrecimiento de su padre esto habría facilitado un posible encuentro con el rey inglés. De haber pernoctado en una de las residencias de la familia real Carlos III y Enrique habrían tenido más fácil verse.
La visita de Enrique a Londres por los actos conmemorativos del décimo aniversario de los Juegos Invictus hizo pensar que podría darse un encuentro entre padre e hijo. Hay que recordar que Enrique no ha coincidido con el rey desde que este anunciara que padece cáncer.
La razón oficial que se ha dado a conocer es que no se han visto debido al “programa lleno” del monarca. Tampoco hubo encuentro entre Enrique y el príncipe William ni tampoco con su cuñada, Kate Middleton.
Sin embargo, esta explicación contrasta con la versión aportada por el citado diario británico. Según The Sunday Times el príncipe envió una solicitud para verse con el rey con suficiente antelación.
Por contra, amigos del monarca sostienen que Enrique no solicitó ver a su padre. Tampoco lo invitó a que asistiera al servicio de acción de gracias que tuvo lugar el martes en la Catedral de San Pablo en Londres. Una celebración a la que el duque de Sussex llegó solo y en la que no estuvo acompañado por ningún miembro de la Familia Real.
Con quien sí tuvo ocasión de coincidir fue con sus tíos maternos, Charles Spencer y Lady Jane Fellowes. Los hermanos de la princesa Diana así como algunos primos se dieron cita en el evento religioso.
El duque de Sussex rechazó la oferta de su padre y se alojó en un hotel
Llamó la atención que el duque de Sussex, que llevaba en su solapa algunas condecoraciones, prescindiera de una distinción destacada. En concreto no se colocó la medalla de la coronación de Carlos III que le fue entregada con motivo de la unción del soberano. Un gesto que podría ser interpretado como un desaire más y que demuestra la distancia que hay entre padre e hijo.
Curiosamente, mientras Enrique asistía al oficio celebrado en la Catedral de San Pablo, los Windsor se reunían a poco más de 4 kilómetros de allí. Carlos y Camila abrieron las puertas del palacio de Buckingham para celebrar la primera fiesta de jardín de la temporada. Un acontecimiento que se remonta a la época de la reina Victoria.
Queda claro pues que en esta ocasión no hubo entendimiento entre el rey Carlos y su hijo. Una delicada situación que pone de manifiesto sus diferencias. Ni siquiera el estado de salud del monarca ha sido razón suficiente para favorecer un encuentro entre ambos.
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