Pedri con cara triste juntando los labios y con el pelo mojado
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Pedri no aprende, repite su error ante el Valencia y se salva escuchando a Gündogan

Pedri brilló con su decisiva acción ante el Valencia, pero si nos fijamos en detalle veremos que hay mucho qué mejorar

Pedri se ha tirado toda la semana entre algodones y tuvo que empezar el partido ante el Valencia en el banquillo. Xavi Hernández, consciente de que ya no hay casi nada en juego, no quiso arriesgar lo más mínimo y solo dejó entrar al '8' al campo cuando no había más remedio. El Barça estaba empatando contra diez y el canario tuvo que salir al rescate.

De hecho, en este caso, la palabra rescate se aplica de forma literal, pues solo un minuto después de pisar el terreno de juego, Pedri salvó al Barça. Lo hizo tras una carrera al espacio de Diego López, que se plantó delante de Ter Stegen, pero que se durmió en los laureles y no supo culminar. El '8' llegó 'rápidamente' a su espalda y, recordando los consejos de Gündogan, se tiró al suelo sabiendo que llegaba al balón justo cuando el atacante del Valencia iba a chutar.

Momento en el que Pedri le quita la pelota a Diego López

Tras la jugada, la afición coreó el nombre de Pedri al unísono, pero la realidad es que el mago de Tegueste parece no aprender de sus errores pasados. Sí, porque pese al éxito que tuvo su acción, el canario tuvo tiempo de sobra para frenar la progresión de Diego López mucho antes. Una jugada que recordó, y mucho, a la vivida el pasado fin de semana ante el Real Madrid y que supuso el definitivo 3 a 2 de Bellingham.

Pedri no cumple su misión

Pedri tiene talento para jugar en la posición que quiera, pero Xavi Hernández suele colocarlo muy alejado del área. Normalmente se coloca en una especie de doble pivote, acompañando a Gündogan o De Jong, y no tiene mucha libertad para sumarse al ataque. Su rol es mucho más posicional y son otros como Fermín o el propio Gündogan los que sí tienen permiso para descolgarse un poco más.

Debido a ello, Pedri se ve obligado a actuar como cierre en muchas ocasiones y no puede esconder sus carencias. Se nota demasiado que no está hecho para defender, pues no tiene ni la intensidad, ni el físico, ni la velocidad necesaria para ocupar dicha demarcación. En cambio, le sobra talento para jugar como mediapunta y suministrar pases de gol a los delanteros.

Y ayer, contra el Valencia, Pedri volvió a jugar en una posición muy retrasada y eso casi le cuesta un gol al Barça. Diego López se marchó en velocidad con suma facilidad del '8' y se plantó solo ante Ter Stegen. Sin embargo, gracias a los consejos de Gündogan, Pedri solo metió la pierna cuando estaba seguro de llegar al balón, todo lo contrario a lo que hizo Araújo ante el PSG.

Pedri revive los fantasmas del pasado

Anoche frente al Valencia, Pedri estuvo acertado y ganó el duelo con su arriesgada acción, pero no siempre es así. Contra el Real Madrid, por ejemplo, Brahim Díaz cogió el balón en el centro del campo y condujo hasta el área con total libertad. El '8' del Barça lo seguía de cerca, pero no se atrevió a cometer falta en ningún momento y la jugada de los blancos terminó en gol de Jude Bellingham.

Pedri persigue a Brahim Díaz con la pelota pegada a los pies con Gündogan haciendo gestos al fondo

Por lo tanto, queda claro que Pedri no debe jugar tan retrasado. Es cierto que su calidad ayuda a la salida de balón, pero sus carencias defensivas crean un enorme agujero en el centro del campo del Barça. Como decimos, anoche, que acababa de salir y estaba fresco, pudo llegar para frenar el gol del Valencia, pero en el partido ante el Real Madrid no le funcionó tan bien.

Pedri debe aprender que hay ocasiones que es mejor cortar el juego con una falta antes que dejar progresar al adversario. Hasta ahora no había necesitado dichas herramientas porque jugaba más adelantado. Pero si Xavi Hernández se empeña en colocarlo en la base, debe mejorar sus conceptos defensivos.

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