El mensaje de Imanol Alguacil tras perder ante el PSG es justo lo que busca el Barça

El prematuro adiós de Xavi Hernández ha caído como una losa en el seno del FC Barcelona. El juego no estaba acompañando y los recursos financieros no han permitido al de Terrassa extraer todo su potencial desde el banquillo y ha tenido que marcharse antes de tiempo. Nadie esperaba el anuncio tras la derrota ante el Villarreal, pero ahora ya no hay marcha atrás y solo queda buscar un sustituto que sea capaz de remontar el vuelo.

En este sentido, Joan Laporta y Deco ya trabajan a toda prisa para cerrar al nuevo entrenador de cara al curso que viene. El Barça no puede dormirse en los laureles, pues los candidatos también empiezan a planificar sus futuros y la lista no es infinita. Es cierto que hay una serie de favoritos, como puede ser Hansi Flick, Roberto De Zerbi o Jürgen Klopp, pero también hay algunos tapados como Luis Enrique o Imanol Alguacil.

De hecho, seguro que Joan Laporta y Deco estuvieron viendo o recibiendo informes directamente del partido entre el PSG y la Real disputado anoche en la Champions League. Sí, porque mientras Xavi ha recurrido en muchas ocasiones el victimismo y las excusas, los dos entrenadores que se enfrentaron ayer se caracterizan por su fuerte carácter y su mano dura.

Lo que le falta a Xavi Hernández le sobra a Imanol Alguacil

Es cierto que el Barça se ha visto perjudicado por muchas decisiones arbitrales desde la jornada uno, en la que un claro penalti sobre Ronald Araújo se fue al limbo. También la plaga de lesiones ha afectado al rendimiento colectivo y, por si fuera poco, ha habido demasiado ruido extradeportivo con todo el 'Caso Negreira'. En definitiva, Xavi no lo ha tenido nada fácil, pero es cierto que, en muchas ocasiones, él también ha contribuido a que se forme dicha situación con comentarios algo surrealistas.

El césped, el sol, las lesiones, el dinero o el reglamento han sido algunas de las 'excusas' que Xavi ha ido poniendo a lo largo de la temporada. Los resultados no llegaban y, en vez de mostrar su carácter y dar un golpe de autoridad, se ha mostrado especulativo y sin contundencia. Una actitud que no ha terminado de gustar en la cúpula y que ha provocado una clara idea para el futuro.

Sí, porque Joan Laporta y Deco tienen claro que ha llegado la hora de darle un vuelco a la situación y sacar las garras. Buscan un entrenador capaz de apretar las tuercas de los futbolistas y, si es necesario, recriminarles ciertas actitudes o comportamientos. La condescendencia no puede seguir reinando en Can Barça y, debido a ello, las palabras de Imanol Alguacil en sala de prensa tras perder contra el PSG sorprendieron para bien.

Imanol Alguacil se gana a Joan Laporta

Está claro que Imanol Alguacil ha hecho méritos más que suficientes para dirigir al Barça. Su currículum es excelente y la Real Sociedad, con sus posibilidades, juega un fútbol de manual. Pases, juego de asociación, hombre libre o la presión tras pérdida son algunas de las características que Imanol ha aportado a su equipo y que le vendrían de lujo al Barça.

De hecho, nadie puede negar que Imanol Alguacil está en la famosa lista de posibles entrenadores, y ayer ganó puntos con sus declaraciones. El PSG pasó por encima de la Real Sociedad, pero lo cierto es que el resultado iba 0-0 hasta bien avanzada la segunda mitad.

Fue entonces cuando Hamari Traoré, lateral realista, abandonó el campo dejando a su equipo con uno menos para defender un saque de esquina. Y, como no podía ser de otra manera, fue en ese preciso instante cuando Kylian Mbappé puso el uno a cero en el electrónico. Muchos pueden pensar que fue simple mala suerte, pero Imanol Alguacil no lo ve así y lo dejó claro posteriormente en la sala de prensa.

En concreto, Imanol demostró su carácter y, como se puede ver en el vídeo, abroncó a Hamari Traoré ante todos. Aseguró que para salir del campo en esa situación "es porque tiene que ir al hospital" y mostró su garra.

Un comentario que ha gustado mucho en la planta noble del Barça y que le hace subir puestos en la lista de Joan Laporta. Y es que, precisamente ese tipo de actitudes, es lo que le ha faltado a Xavi Hernández y quizá le haya terminado condenando.