Un hombre con una camiseta azul y roja está frente a un fondo azul con una cuadrícula y una flecha roja descendente.
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El fichaje de Andreas Christensen se calienta, rebaja colosal y giro de 180 grados

El danés ha pasado de ser prácticamente intocable a ser un regalo y su destino está en el aire por varios motivos...

Andreas Christensen llegó como agente libre al Barça en 2022 tras finalizar su contrato con el Chelsea. En principio, el danés iba a ser la pareja de baile de Ronald Araújo, pero eso cambió de un día para otro. La llegada de Íñigo Martínez hizo que jugara menos, pero la irrupción de Pau Cubarsí fue la guinda del pastel.

El joven canterano demostró que tiene lo necesario para ser titular en la élite del fútbol y Andreas Christensen quedó relegado al banquillo. Por suerte, Xavi Hernández vio algo en él y lo reconvirtió a pivote. Ahora, tras una gran temporada como mediocentro defensivo, el Barça ha cambiado de opinión y lo venderá por menos de lo que pedía al principio.

El Barça está intentando tapar sus problemas económicos regalando a sus jugadores

Joan Laporta, Deco y su séquito han esperado demasiado para empezar a moverse de verdad por el mercado. En lugar de hacer los movimientos necesarios desde el principio, se han esperado demasiado. Ahora, todo son prisas y se están viendo obligados a tomar malas decisiones por culpa de no haber hecho su trabajo antes.

Andreas Christensen rematando de cabeza

Andreas Christensen es uno de los perjudicados de esta mala gestión, pero no el primero. El que se encontró en la peor situación fue Vitor Roque, que llegó gracias a muchas promesas hechas por el director deportivo culé y ninguna se ha acabado haciendo realidad. El próximo ha sido Ilkay Gündogan, que se ha marchado a coste 0 del club porque el Barça no es capaz ni de inscribir a sus propios futbolistas.

Gündogan era conocedor de la situación y ha decidido dar un paso al lado para ayudar al club en todo lo que esté en su mano. Ahora, Andreas Christensen será el siguiente perjudicado por la directiva culé. Al principio, pedía 40 millones por el traspaso del danés; ahora, con 25 "kilos" es suficiente.

Andreas Christensen pasa de estar al alcance de pocos a ser un regalo

Aunque 25 millones sigue siendo mucho dinero, cualquier club grande (mínimamente bien económicamente hablando) puede permitírselo. Andreas Christensen ha demostrado que tiene talento de sobra para jugar en el Barça. Pese a eso, los catalanes tienen que liberar masa salarial e ingresar dinero urgentemente.

Si quieren regresar a la regla 1/1 e inscribir a sus jugadores, como por ejemplo al recién fichado, Dani Olmo, tienen que vender. Aunque traspasar a Andreas Christensen por esa cantidad es un regalo, las malas gestiones han obligado a tener que hacerlo. De todos modos, el pivote ha dejado claro que solo se irá si le gusta el proyecto que se le presenta.

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