La Seguridad Social lanza una aclaración a las amas de casa sobre sus pensiones

La Seguridad Social en España es el sistema encargado de proporcionar pensiones y otras prestaciones a los trabajadores y sus familias. Sin embargo, muchas amas de casa se encuentran con la desagradable sorpresa de que no tienen derecho a una pensión contributiva. Llegan a la edad de retirada sin disponer de una cierta protección.

La principal razón por la que este organismo deniega la pensión contributiva a las amas de casa es que no han cotizado lo suficiente. Para tener derecho a ella es necesario haber cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social.

Las amas de casa, al no tener un empleo remunerado, no realizan estas cotizaciones. Aunque su trabajo en el hogar es esencial y valioso, no se traduce en aportaciones económicas al sistema. 

¿Qué pensión no contributiva pueden cobrar las amas de casa?

A pesar de no tener derecho a una pensión contributiva, las amas de casa pueden acceder a una pensión no contributiva. Esta pensión está destinada a aquellas personas que no han cotizado lo suficiente, pero que se encuentran en una situación de necesidad económica.

Para poder recibir una pensión no contributiva, las amas de casa deben cumplir ciertos requisitos:

• Edad: Tener 65 años o más.
• Residencia: Residir legalmente en España y haberlo hecho durante al menos 10 años. De los cuales dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
• Ingresos: No superar un límite de ingresos establecido por la ley. Este límite varía según la situación familiar y el número de personas que convivan en el hogar.

¿A cuánto asciende la pensión no contributiva en 2024?

La cuantía de la pensión no contributiva se actualiza cada año. Para 2024, la pensión no contributiva asciende a 6.784,54 euros anuales, lo que equivale a 484,61 euros mensuales en 14 pagas. Esta cantidad puede variar en función de los ingresos y la situación familiar del solicitante.

Es importante destacar que la pensión no contributiva es una ayuda económica que busca garantizar un mínimo de ingresos. Sobre todo a las personas que no cotizaron lo suficiente. Aunque no es una cantidad elevada, puede ser un alivio significativo para muchas amas de casa que se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica.

Es fundamental que las amas de casa y sus familias estén informadas sobre estas opciones y los requisitos necesarios para acceder a ellas. De esta manera, podrán planificar mejor su futuro y asegurarse de que tienen acceso a los recursos que necesitan para vivir dignamente.