La histórica tienda de Barcelona que cierra tras 100 años de actividad

Barcelona pierde otro comercio. Una mítica tienda de la ciudad cierra sus puertas tras más de 100 años de historia.

Se trata de Casa Gallofré, una tienda ubicada en el número 68 de la calle Manso, en pleno barrio de San Antonio. La histórica mercería abrió en 1914 y ahora se despide de la ciudad condal al no poder cubrir los costes del local y producción.

Barcelona se despide de una histórica tienda

Después de estar en liquidación desde el mes de mayo del año pasado, Rosa Maria Gallofré, su última propietaria, se ha visto obligada a cerrar el negocio. Aunque, en una entrevista a El Periódico asegura que disponía de un relevo generacional, la imposibilidad de hacer frente a los gastos le ha llevado a tomar esta drástica decisión. 

Los motivos del cierre se deben principalmente a la reciente subida del alquiler del local y los cambios en los hábitos de consumo de los clientes.

La aparición de los grandes almacenes y el posterior auge del comercio online ha perjudicado notoriamente a las pequeñas tiendas locales. Desde el 2005 su facturación ha ido disminuyendo progresivamente hasta que llegó la pandemia de la cual no se han podido recuperar.

La historia de Casa Gallofré

En 1914, dos hermanos de Tarragona inauguraron en Barcelona la Casa Gallofré, especializada en artículos textiles. Desde sus inicios y hasta su clausura, el local que ocupaban en el barrio de San Antonio era de alquiler.

A lo largo de estos 109 años, la tienda ha sido partícipe de la historia y las tradiciones de la capital catalana. En esta larga etapa han tenido la oportunidad de atender a una infinidad de clientes, vecinos y turistas. 

La Casa Gallofré ha ido resistiendo a todos los cambios que ha experimentado la ciudad condal durante todos estos años. Durante la Guerra Civil, el negocio demostró una gran capacidad de adaptación vistiendo a los soldados, que combatían en el frente. Actualmente, estaban enfocados principalmente en comercializar ropa interior y lencería femenina. 

Ahora, tras casi 110 años de actividad, la Casa Gallofré baja su persiana. No sin antes haber dejado una gran huella en esta ciudad y en los corazones de sus vecinos.

No es la primera tienda emblemática de Barcelona que ha cerrado sus puertas. Esta desaparición de negocios locales e históricos, solo hace que contribuir al deterioro de la capital catalana, que a este paso se volverá irreconocible.