Montaje de una persiana azul de un comercio cerrada y la puerta de Sants Es Crema desenfocada

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El mítico bar de Barcelona que muy pronto bajará la persiana para siempre

Los responsables del bar han confesado que les falta motivación para seguir adelante con un proyecto que muchos echarán de menos

Cuando falta la motivación, nada tiene sentido. Eso es lo que les ha pasado a los responsables del local Sants es Crema de Barcelona. El bar ha anunciado que cerrará sus puertas el próximo 9 de marzo.

Así lo han explicado en su última publicación en las redes sociales del bar. “Nos llevaremos un máster en gestión y supervivencia, pero ahora mismo falta motivación para continuar con este proyecto”, aseguran.

Con este anuncio se quedan un poco huérfanos los amantes de los bocadillos en este barrio de Barcelona. El local es un bar especializado en bocadillos a la parrilla. Una especialidad que no siempre es fácil de encontrar.

Un bar de Barcelona con mucho sello de identidad

En el bar también se podían disfrutar de hamburguesas, patatas bravas y croquetas. Sin duda, un típico bar de tapas que ha decidido que su carrera ha llegado a su fin. Dejando a los vecinos de Barcelona un poco tristes.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría para los clientes del bar. Han sido decenas de comentarios que han lamentado la mala noticia. “Os echaremos de menos”, ha sido el comentario con más interacciones.

De la reacción de las personas también se desprende que el bar era un referente en el barrio de Sants. Así que Barcelona tiene que afrontar ahora una nueva pérdida en su economía más local. Mientras otros bares intentan consolidarse, otros ya lo han conseguido en Barcelona.

El bar que también triunfa en Barcelona

Un ejemplo es la bodega Jordi, en la Barceloneta. De hecho, hasta algunos influencers se han hecho eco de este bar de Barcelona. Y más concretamente, de sus increíbles patatas bravas.

Está claro que en una ciudad como Barcelona nunca faltará un bar. Ni locales con reconocimiento, como es el caso de Sants es Crema o la bodega Jordi. Pero cuando un bar ofrece buen producto, es cercano y se adapta a los paladares de sus clientes, siempre es una pena despedirlo.

Los seguidores del bar Sants es Crema deberán ahora buscar una alternativa en Barcelona. Y guardar, para siempre, los sabores de este bar en su recuerdo.