Ni Barcelona, ni Tarragona: dónde está la piscina natural más bonita de Cataluña

Cataluña es una de las regiones más encantadoras de España. El territorio es un tesoro de paisajes naturales que capturan el corazón de quienes lo visitan. Desde las majestuosas montañas de los Pirineos hasta las costas doradas del Mediterráneo, ofrece una diversidad geográfica que deleita a los amantes de la naturaleza.

Ya seas un ávido excursionista, un fotógrafo en busca de la toma perfecta, o simplemente alguien que aprecia la tranquilidad que ofrece la naturaleza, Cataluña tiene algo especial que ofrecer. Y un rincón que no te puedes perder si visitas este territorio es el Gorg Blau de Sant Aniol d'Aguja.

Gorg Blau de Sant Aniol d'Aguja, un paraíso escondido en Cataluña

El Gorg Blau de Sant Aniol d'Aguja es un rincón paradisíaco que atrae a senderistas y amantes de la naturaleza. Está ubicado en el corazón de la Garrotxa, aunque no es de fácil acceso.

Para llegar a este enclave mágico, la ruta más popular comienza en el pequeño pueblo de Sadernes, a unos 20 kilómetros de Besalú y Olot. Desde aquí, se inicia una caminata que sigue el curso de la Riera de Sant Aniol, pasando por la emblemática Ermita de Sant Aniol d'Aguja.

La excursión hasta el Gorg Blau es una de las más gratificantes de la región. La ruta tiene una longitud aproximada de 14 a 16 kilómetros, contando ida y vuelta. Y puede completarse en unas 4 a 5 horas, dependiendo del ritmo y las paradas que se realicen.

El recorrido está bien señalizado y atraviesa paisajes variados. Entre ellos, frondosos bosques, puentes históricos como el Pont d'en Valentí, y el viejo hostal Ca la Bruta.

Para comenzar la ruta, se debe aparcar en uno de los dos parkings habilitados en Sadernes. Durante los meses más concurridos —del 1 de marzo al 15 de diciembre—, es necesario reservar una plaza de aparcamiento con antelación para regular el flujo de visitantes.

El Gorg Blau de Sant Aniol d'Aguja, un gran atractivo para locales y turistas

El Gorg Blau, con su agua de un intenso color turquesa, es ideal para darse un chapuzón refrescante en verano. Aunque se debe tener en cuenta que está prohibido bañarse en algunas zonas por ser puntos de captación de agua potable. Sin embargo, hay áreas específicas donde se permite el baño, como la Gorga del Citró y la Gorga del Prat, a lo largo del camino

Además de la belleza natural, la ruta ofrece la oportunidad de explorar la Ermita de Sant Aniol d'Aguja, un antiguo santuario que data del siglo XI y que añade un toque histórico al recorrido. Los alrededores también son perfectos para hacer picnics y descansar en medio de la naturaleza​.

Para los más aventureros, la ruta puede extenderse hasta el Salt del Brull, una impresionante cascada que marca el final del sendero y que ofrece vistas espectaculares de los valles circundantes.

El Gorg Blau de Sant Aniol d'Aguja es una joya natural que ofrece una experiencia inolvidable a todos los que se aventuran en su camino. Una visita que es imperdonable si vives o visitas Cataluña.