La espectacular ruta que puedes hacer en el interior de un volcán en Cataluña
Adéntrate en la zona volcánica de la Garrotxa, a menos de dos horas de Barcelona
Si eres fan de la naturaleza, pero no de dejarte los pulmones para disfrutar de ella, tenemos buenas noticias. Muy cerquita de Barcelona, la zona volcánica de La Garrotxa ofrece unos paisajes de película con diversas rutas para todo tipo de resistencias físicas. La joya de esta región es el volcán Croscat, considerado el volcán más joven de toda la península Ibérica.
El Croscat supone una verdadera experiencia visual debido a su peculiar apariencia, y es que, más que un volcán, parece un trozo de pastel. Presenta un corte transversal, fruto de años de extracción de material volcánico que nos permite ver todas sus capas. Estas capas tan heterogéneas son el residuo de las diferentes erupciones del volcán, la última hace aproximadamente trece mil años.
El camino al Croscat está perfectamente señalizado y resulta muy accesible, convirtiéndose en un paraje ideal para toda la familia. Los más pequeños pueden aprender sobre la biodiversidad de la zona, y los más adultos pueden disfrutar de unas preciosas vistas. El territorio volcánico de La Garrotxa es un entorno protegido, por lo que es fundamental actuar de la manera más respetuosa posible durante las excursiones.
Descubre la tierra de volcanes a una hora y media de Barcelona
La otra parada imprescindible en La Garrotxa es el volcán Santa Margarita, no muy lejos del Croscat; de hecho, se pueden visitar los dos volcanes dentro de la misma ruta. El volcán Santa Margarita está lleno de vegetación, especialmente en la zona del cráter, un lugar mágico donde parar a comer y admirar los alrededores.
La ruta hasta el cráter es algo más intensa que la del volcán Croscat, pero nada que no pueda superarse con unas buenas zapatillas. Una vez en el cráter, podemos explorar la ermita Santa Margarita de Sacot, construida en el siglo XII en el mismísimo centro del volcán. La vista panorámica desde la ermita permite admirar la magnitud del cráter, que tiene aproximadamente 350 metros de diámetro y 70 metros de profundidad.
Una vez visitados los dos volcanes más populares de La Garrotxa, podemos continuar visitando el resto de tesoros de la zona. Por ejemplo, el bosque de la Fageda d'en Jordà, el pueblecito de Castellfollit de la Roca, o el volcán Montsacopa. Es muy recomendable invertir más de un día para explorar La Garrotxa al máximo y dedicarle a cada lugar el tiempo que merece.
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