Aparece José Antonio tras dos años buscándolo: había perdido a su hijo
Desapareció en 2019 en Madrid tras ver morir a su pequeño
Este jueves nos despertamos con un caso que fue preocupante en su día, pero que ha terminado en final feliz. Y todo después de que José Antonio Torres, de 51 años, desaparecido en Madrid en septiembre de 2021, fuese encontrado vivo dos años después.
La familia de José Antonio llevaba mucho tiempo intentando dar con su paradero, preguntando en comedores sociales, albergues y diferentes lugares de Madrid.
Lo cierto es que no hace demasiado tiempo, tan solo unas semanas, la familia de José Antonio Torres contactó con la Guardia Civil para preguntar si sabían algo más del caso.
Por suerte para su familia, la Benemérita informó de que lo habían identificado, según ha publicado en su web El Periódico de España.
José Antonio, encontrado vivo dos años después y tras perder a su hijo
Y es que José Antonio desapareció el 19 de septiembre de 2021, cuando tenía 49 años. La última vez que se le vio fue en la Cañada Real Galiana.
Ese día llamó con urgencia a su hermana asegurando que le habían robado en la capital de España. Lo cierto es que necesitaba imperiosamente algo de dinero para volver a Irún, donde residía.
Hubo un momento en que la llamada se cortó y hasta hace unas horas no se ha sabido nada más de él. El caso es que la investigación policial le situaba en Madrid, durmiendo en algún albergue y comiendo en los comedores sociales. Pero a pesar de estas investigaciones, nunca se consiguió dar con su paradero.
Por suerte, el caso ha tenido un final exitoso. José Antonio está perfectamente y desde la Guardia Civil ya le han indicado que hable con su familia para explicarles cómo está. Aunque según apunta El Periódico de España, todavía no se ha puesto en contacto con ellos.
José Antonio había viajado a Madrid a comprar una furgoneta y desapareció de repente
La situación de José Antonio en Madrid no fue fácil, y es que llegó a la capital española cuando había perdido a su hijo y a su padre por Covid. Además, su madre también había muerto de cáncer y José Antonio heredó una suculenta cantidad de dinero para poder comprarse una furgoneta.
Con todo, ese fue el motivo de su desplazamiento hasta Madrid. El caso es que una hermana de José Antonio explicaba hace tiempo al citado medio que la furgoneta que iba a comprar estaba en un barrio conflictivo.
Por ello, su familia pensaba que José Antonio se encontró con malas compañías y algo le había sucedido en aquel lugar. El teléfono del susodicho dejó de sonar, de repente, y tampoco se tuvo constancia de ningún movimiento en su cuenta bancaria.
Ahora lo importante es que está vivo y la familia ya espera que pronto se ponga en contacto con ellos para ayudarle en todo lo que puedan. Y es que después de este calvario de dos años sin saber dónde se encontraba el bueno de José Antonio, los que le quieren ya pueden respirar tranquilos.
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