Soy nutricionista y te cuento los secretos para hacer una compra saludable
El primer paso para mantener un estilo de vida saludable y promover la salud es realizar correctamente la compra
Hoy en día vivimos en un mundo lleno de opciones en el cual a veces resulta casi abrumador elegir los alimentos del supermercado. De un mismo alimento hay muchísimos productos, cada uno con su precio, sus ofertas, su buena estética… y su lista de ingredientes cada vez más engañosa.
En este sentido, y como nutricionista, me siento en la obligación de intervenir en ello. Y es que, aunque no lo parezca, hay ciertos métodos que podemos seguir para realizar una compra de lo más saludable.
Trucos que te doy como nutricionista para hacer una compra sana
1. Planifica con antelación
Antes de ir al supermercado o al mercado a comprar, donde sea, debes de tomar un tiempo para planificarte. Lo ideal que te aconsejo es que hagas un menú semanal, ya que de esta forma te será mucho más fácil poder hacerte una lista de compra.
Pero si no quieres tener un menú semanal tan cerrado, puedes hacerlo de forma algo más abierta. Por ejemplo, el lunes lentejas y el martes pescado. Así las materias primas sí podrás comprarlas.
2. Haz una lista
Haz una lista de los alimentos e ingredientes que necesitas, incluyendo verduras, proteínas magras, frutas, granos enteros…. Con esta lista te será mucho más fácil seguir una compra saludable y evitar compras compulsivas por antojos momentáneos. Recuerda que, si no lo tienes en casa, es muy difícil que lo comas.
3. Lee las etiquetas
Ya os digo que para hacer la compra no deberíamos de ir con prisas, ya que posiblemente acabemos cogiendo lo primero que pillemos.
Debemos de dedicarle el tiempo necesario para leer las etiquetas nutricionales de los alimentos que quieres comprar. Presta atención a la lista, intentando identificar si es un producto saludable o es un producto ultraprocesado. Ya sabes, evita alimentos con aditivos, conservantes y azúcares añadidos.
4. Evita los pasillos centrales
Qué tontería, ¿no? Pues no… Los que organizan los pasillos y estantes del supermercado, evidentemente no tienen ni un pelo de tontos.
Normalmente, los pasillos centrales son los que tienen los alimentos ultraprocesados y altos en grasas saturadas y azúcares añadidos. E igual que los pasillos centrales, también suelen ser los estantes que quedan a la altura de los ojos, sin tener que agacharte ni mirar hacia arriba.
5. Evita el desperdicio
Controla las porciones y cantidades de lo que compras, así podrás evitar mucho más el desperdicio.
Puedes coger packs que a veces hacen para ahorrar más, pero considerando la opción de comerlo seguido o poderlo congelar para no tener que tirarlo posteriormente. También puedes apoyar el comercio local y pedir exactamente la porción necesaria.
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