El producto procedente de Italia que vuela de las estanterías de Aldi, y lo entiendo

Hay ingredientes que son propios de una gastronomía que, como los comemos en sus restaurantes, no los buscamos. Eso me ha pasado con el guanciale, ingrediente de la pasta carbonara que tantas veces he comido y de pizzas como la amatriciana. Si no sabes qué es, se podría decir que es muy similar al bacon.

En este caso, yo creo que nunca lo había buscado por no tener claro que en casa lo fuera a cocinar igual. Pero la casualidad hizo que fuera un día a Aldi y lo tuvieran destacado como novedad. Ya no solo eso, sino que solo quedaba una bandeja, así que estaba claro que era para mí y me la llevé.

Como ya te he dicho, es muy similar al bacon. La diferencia es que el guanciale proviene de la mejilla del cerdo, mientras que el bacon sale de la barriga. Pero en lo que se refiere a preparación y usos en la cocina abundan las similitudes.

Este producto de Aldi es una bomba de calorías

Casi todo lo que está bueno muchas veces no es lo más recomendable para nuestra salud. Y con el guanciale no iba a haber una excepción. Las calorías que contiene cada bandeja hacen que sea impensable convertirlo en un fijo de nuestra nevera.

Y es que en cada bandeja de 100 gramos hay ni más ni menos que 621 kilocalorías, una cantidad bastante elevada. También es alto el nivel de grasas, llegando a los 60 gramos, de los que 23 son grasas saturadas. Si hay que destacar algo bueno, toca echar un vistazo a las proteínas, presentes con 18 gramos.

Eso sí, de lo que no hay duda es que estás comiendo verdadero guanciale italiano, por poco sano que sea. La empresa que se encuentra detrás de su producción es italiana. Puede que esta autenticidad hace que se haya convertido en un producto que haya triunfado en Aldi.

Dale un toque italiano a tus comidas con la propuesta de Aldi

En mi caso, opté por incluir en una pizza casera, ya que es la forma en la que más me gusta cuando voy a un italiano. Pero si de verdad quieres comer una auténtica carbonara, te invito a que lo utilices para esa receta. Es más, en el envase se indica que es para pastas.

En primer lugar, esparcí el tomate por la base para crear mi versión de pizza amatriciana. Aquí es donde hay gente que echa la pimienta negra, pero yo siempre espero al final. Después, hago una cama con mezcla de cuatro quesos abundante, me puede el queso.

Ahora llega el momento de incorporar el guanciale a nuestra pizza para completarla. Normalmente, en el italiano al que voy suelen poner la loncha entera a lo largo de la masa. Yo prefiero trocearla, ya que a la hora de comer me parece más cómoda esta forma.

Una vez colocado cubriendo nuestra pizza, es el momento en el que espolvoreo la pimienta negra. Aunque el guanciale ya tiene suficiente grasa, me gusta echarle un pequeño chorro de aceite de oliva. Pongo un puñado de queso por encima y directamente al horno.