Este plato preparado de Lidl sí que me parece un acierto: cómodo y con mucho sabor

Los platos preparados son muy comunes en todos los supermercados gracias a su cometido. Nos salvan en muchos casos cuando no tenemos tiempo para preparar la comida. Hoy en día que vivimos tan acelerados, parece que cocinar se convierte en secundario.

Pero claro, no siempre encontramos alimentos del todo saludables listos para calentar y comer. Esta vez no ha sido el caso. Lidl ha querido sacar su propia versión de pollo asado ya preparado y es de los que más me ha gustado. 

La verdad es que no era sencillo destacar con un alimento que ya hace tiempo vemos en las distintas cadenas. Y sobre todo porque es una comida que gusta a casi todo el mundo y tenemos muy clara la referencia de lo que nos gusta.

El pollo de Lidl, sabroso y con mucha carne

Algo que gusta cuando compramos cualquier cosa, es sentir que estamos pagando por algo que merece la pena. En este caso, los 4,99 euros que pagué por este plato cocinado lo fueron. Y creo que no fui la única porque tampoco quedaban muchas unidades cuando fui a por él. 

Viendo el éxito que había tenido entre la clientela, mis expectativas no podían más que subir. Y por suerte este pollo no me defraudó en absoluto. Tiene la salsa necesaria para que quede realmente jugoso y, lo más importante, con mucho sabor.

No tiene nada que envidiar a un pollo que ases directamente en tu casa. Porque yo misma lo saqué de la bolsa ya preparado y fui yo la que lo calenté. Pero perfectamente puede pasar por una receta casera.

Otra cosa que me agradó es la cantidad de carne que trae, algo que se intuye cuando lo coges y notas el peso. Por el precio que tiene no pensaba que iba a dar para tanto. Perfectamente pueden comer entre dos o tres personas de él, pudiendo ser más si añades un acompañamiento.

Queda muy crujiente en el horno

Tienes dos maneras de preparar este pollo: al horno o en microondas. En estos casos yo siempre opto por la primera opción porque me parece que el calor se distribuye mejor y no queda ninguna parte fría. Tardas más, pero el resultado me parece bastante mejor.

En primer lugar, abrí la bolsa y puse en un recipiente tanto el pollo como toda la salsa que viene en el envase. Mientras tanto, puedes ir calentando el horno. En las instrucciones pone que sean 10 minutos a 220 grados.

El siguiente paso es calentar nuestro pollo durante 35 minutos a 200 grados. Después, cuando lo saques, le quitas la goma y ya lo tienes listo para servir. Es fácil de partir y podrás repartirlo como quieras, dependiendo de las personas que vayan a comerlo.