Soy nutricionista y te cuento las causas y cómo puedes prevenir la obesidad
Cada vez encontramos muchos más casos de pacientes con obesidad, sea de la edad que sea, y sin darle la importancia que se merece
Hoy, 4 de marzo, se celebra el Día Mundial contra la Obesidad. Tantos son los casos que encontramos de esta enfermedad, que hasta hay un día mundial para concienciar a la población de los riesgos que esta puede conllevar.
Y yo, como nutricionista, no podía dejar pasar esta oportunidad para contaros todo acerca de ella. Pues la obesidad puede comportar una serie de consecuencias perjudiciales para la salud. Conocer sus consecuencias y tener las herramientas para prevenirla, es el primer paso para evitar padecer esta enfermedad.
¿Qué es la obesidad?
Podemos definir la obesidad como una acumulación de grasa anormal o excesiva y que puede ser perjudicial para la salud. Según el Hospital Clínic de Barcelona, es una enfermedad crónica y progresiva, que afecta tanto a aspectos biológicos como psicológicos y sociales.
Normalmente, para identificar si existe sobrepeso u obesidad, se usa el Índice de Masa Corporal (IMC). Este es un indicador simple que relaciona el peso con la talla. Si este es igual o superior a 25 es que existe sobrepeso, y si es igual o superior a 30, existe obesidad.
Parece fácil, ¿no? Pues dejarme decirte que hay muchos nutricionistas que estamos en contra de esto. En el caso de nutrición deportiva, me encuentro con muchísimos pacientes con un IMC elevado, por lo que se los debería de catalogar como obesos, pero simplemente es que están por encima en cuanto a masa muscular.
Por ello, hay que tener especial atención y saber con quién aplicamos el IMC, además de usar otros parámetros para diagnosticar de sobrepeso u obesidad.
¿De cuánta gente estamos hablando que la sufre?
Pues aquí viene la parte que más miedo me da escribir. Sé que son datos un poco espesos de leer, pero no debemos de ponernos una venda en los ojos y hacer como si nada.
Bien pues, hagamos un repaso de los datos que nos dio la OMS (Organización Mundial de la Salud) en 2021:
- Desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado a nivel mundial
- En 2016, el 39% de la población adulta tenía sobrepeso, y el 13% era obesa
- En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad
¿Cuáles son las causas de la obesidad?
Pues realmente las causas del sobrepeso u obesidad son muchas, es evidente que no es un solo factor el que lo causa. Pero para entendernos rápidamente, se da cuando hay un desequilibrio entre las calorías que se consumen y las que se gastan. Es decir, se consumen más de las que se gastan.
También ha aumentado mucho a lo largo de los años, ya que hoy en día encontramos en los supermercados más opciones de alimentos ultraprocesados de los que encontraban nuestras abuelas.
Por las vidas tan ajetreadas que hay, también hay muchísimo sedentarismo y poco tiempo u opciones para realizar deporte.
Pero no hay que usar estas excusas, no hay que decir que no hay tiempo, porque estoy segura de que media hora al día te sobra para moverte un poco, pero otra cosa es que no quieras.
¿Cuáles son las consecuencias de la obesidad?
Como podéis imaginar, las consecuencias son bastante fatales para la salud, y encontramos más de una:
- Enfermedades cardiovasculares, que llegaron a ser la principal causa de muerte en 2012
- Síndrome metabólico
- Diabetes
- Hipertensión arterial
- Trastornos del aparato locomotor como osteoartritis
- Algunos tipos de cáncer (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado…)
- Apnea del sueño y problemas respiratorios
- Enfermedad mental como depresión
- Colesterol alto
Y ahora vamos con el kit de la cuestión… ¿Cómo podemos prevenirla?
El sobrepeso y la obesidad se pueden prevenir, esto está claro, incluso se puede tratar cuando aparece, pero hay que seguir una serie de consejos muy sencillos:
- No consumir más calorías de las que gastas
- Hacer ejercicio físico
- Tener una dieta variada y equilibrada
- Consumir suficiente fruta y verdura, es decir, 5 o más raciones
- Limitar el consumo de ultraprocesados, harinas refinadas, azúcares, grasas…
- No picar entre horas
- Dormir suficientes horas
- No fumar
- No consumir alcohol
- Evitar bebidas como refrescos o zumos y priorizar siempre el agua
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