La 'maldición del Euromillones': la triste historia de una familia ganadora

El Euromillones deja todas las semanas unos cuantos afortunados. Son muchos los que se enriquecen con este juego, pero también hay que hacer mención a la maldición que le persigue. De ello pueden dar buena fe unos cuantos agraciados, que después de conseguir el premio han visto como sus vidas cambiaban para peor.

Unos cuantos confesaron al cabo de unos años que acabaron arruinados. Gastaron por encima de sus posibilidades y el dinero se esfumó con la misma rapidez con la que había llegado. Pero también hubo conflictos familiares que difícilmente llegarán a solucionarse.

Uno de los últimos premios del Euromillones fue a parar a la pareja británica Debbie y Richard Nuttall. Obtuvieron 7,1 millones de euros y su intención es repartir parte del dinero entre sus parientes y amigos. Pero entre los beneficiarios se excluye Glen, hermano de Debbie.

Llevan 20 años sin hablarse. En concreto desde que ella se separara de su primer marido, con el que Glen mantenía una buena amistad. Más de uno podría pensar que el premio podría acercarles un poco.

Pero Glen lo descarta por completo. En declaraciones al Sunday Mirror confirma que no desea "ni un penique" de lo ganado por su hermana. ¿Ponerme a mendigar? Ni de coña", asegura convencido.

Ni siquiera el Euromillones consigue una reconciliación

El Euromillones podría haber sido la excusa perfecta para reencontrarse. Decidieron dejar de hablarse cuando apenas tenían 30 años. Glen recuerda que desde pequeños siempre estuvieron muy unidos.

Pero la vida les ha llevado por caminos distintos. Debbie reside con su segundo marido Richard en una casa adosada valorada en más de 400.000 euros, y tienen tres hijos y dos nietas. Por su parte, Glen, permanece a la espera de que le conceden una casa de protección oficial, y cuenta con cuatro hijos, uno de ellos autista.

Él admite que en algún instante intentó reconciliarse con su hermana, pero ella siempre le ha ignorado. "A veces pienso en ello y me pongo triste. Pero después pienso en como lo he intentado y ella no ha hecho ningún esfuerzo para lograrlo", explica.

Se enteró del premio a través de una noticia que le pasó uno de sus hijos. Señala que no le guarda ningún rencor a Debbie. "Estoy feliz de que haya ganado este dinero, no estoy celoso ni nada por el estilo", afirma.

El premio del Euromillones les cogió en Canarias

La pareja agraciada se enteró de que había resultado premiada con el Euromillones en Canarias. Estaban en las islas celebrando su 30 aniversario. De momento, con el dinero ya han adquirido un BMW X5 y la intención es comprar una segunda casa en Portugal y jubilarse en breve.

Entre sus planes también contemplan donar una parte del premio a una ONG. En concreto a BK Heroes, una fundación para pacientes de cáncer de cerebro y enfermedad crónica del riñón, recoge Europa Press.

El exmarido de Debbie, Paul, también se ha pronunciado sobre la nueva afortunada. De manera irónica soltó que "puede donarme parte del dinero, estaría muy agradecido". Está seguro de que "lo pasarán bien gastándose el dinero" del Euromillones.