Montaje de fotos de una carretera llena de coches y al lado una señal de tráfico que limita la velocidad a 150 kilómetros por hora
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El nuevo límite de velocidad que deberán cumplir los conductores: la DGT lo aclara

La DGT ha respondido a las dudas de los conductores sobre el nuevo cambio en la velocidad de las autopistas en Europa

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha desatado un torbellino de especulaciones alrededor del nuevo límite de velocidad en autopistas y autovías que se implementará en varios países europeos.

La propuesta de elevar la velocidad máxima de 120 km/h a 150 km/h ha generado opiniones encontradas y ha puesto en relieve las diferencias entre las políticas viales de los diversos países del continente.

¿Cuál es el nuevo límite de velocidad?

Según lo informado por la DGT, se establecerá un nuevo límite de velocidad en autopistas y autovías de toda Europa. Este límite, que antes se situaba en los 120 km/h, será aumentado a 150 km/h en ciertos tramos específicos.

Esta medida busca no solo mejorar la fluidez del tráfico en determinadas zonas, sino también adaptarse a estándares internacionales y promover una conducción más eficiente y segura.

¿Qué ocurrirá en España?

Ante esta modificación, la DGT ha aclarado que cada país tendrá la facultad de decidir si implementa o no este nuevo límite de velocidad. En el caso de España, por el momento, no se prevé un cambio inmediato en la normativa vigente.

La DGT ha sido clara en su posición: por el momento, no se tiene prevista la aplicación del nuevo límite de velocidad de 150 km/h en autopistas y autovías.

Imagen de fondo de varios coches circulando por una autopista en España junto a otra imagen de dos carteles de límite de velocidad a 100 y 120 km/h

Aunque esta declaración podría considerarse como un revés para aquellos que abogan por una mayor velocidad en las carreteras, la DGT ha enfatizado la importancia de priorizar la seguridad vial sobre cualquier otra consideración.

La decisión de no adoptar el nuevo límite de velocidad en España se fundamenta en una serie de razones. En primer lugar, se argumenta que un aumento en la velocidad máxima podría incrementar el riesgo de accidentes y poner en peligro la vida de los conductores y usuarios de las vías.

Además, se señala la necesidad de evaluar detenidamente el impacto ambiental y las emisiones contaminantes asociadas a una mayor velocidad de circulación.

Sin embargo, aunque se ha señalado que, por el momento, no se contempla un cambio inmediato en la normativa de tráfico, no descarta futuras modificaciones en función de estudios y evaluaciones pertinentes. Se espera que se realicen consultas públicas y se recabe la opinión de expertos en seguridad vial antes de tomar una decisión definitiva.

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