Lidl saca una novedad solo apta para los más queseros: la pongo en todas las comidas

Entre tanta novedad que sacan los supermercados siempre tiene que haber una con la que tengas un flechazo. Un producto que se convierte en indispensable para ti y que nunca falta en tu casa. Ahora mismo, a mi nevera le ha salido un nuevo ocupante.

Este no es otro que un tipo de queso que Lidl ha querido poner a la venta para perdición mía. Se trata de unos tranchetes para poner en la raclette y poder verter el queso derretido en la comida que más te guste. Para algunos platos como las hamburguesas, es un indispensable.

Puedes encontrarlo en la nevera en una bandeja en la que se explica que está hecho con leche francesa. Son 400 gramos que se dividen en distintos tranchetes que en principio dan para 3-4 personas y cuestan 4,25 euros. No es una opción para todos los días, pero si te quieres dar un capricho hará que tus comidas ganen mucho sabor.

El de Lidl, un queso con muchísimo sabor

Si hay algo que esperas de un queso es que tenga sabor. Aunque parezca algo obvio, no en todos los casos se cumple y te llevas grandes decepciones. En este, en concreto, el queso no puede estar más rico y ser un perfecto acompañamiento.

Cuando lo abres tiene un olor que engaña, ya que huele demasiado fuerte. Pero luego a la hora de comerlo, aunque no es un sabor que pasa desapercibido, es un poco más suave. Esto es importante porque, al ser un queso que se usa como acompañamiento, evitamos que anule el sabor del plato principal.

El formato en el que viene también destaca por su comodidad. Al venir en tranchetes, puedes ver la cantidad que quieres poner porque no siempre os vais a sentar varios a comer. En mi caso, lo probé en una comida para mí sola y así cogí lo que necesitaba y lo volví a cerrar para otra vez.

Prepara tu raclette en casa con la sartén

Normalmente, estamos acostumbrados a ver cómo se prepara la raclette en un utensilio específico. Este suele tener forma triangular y es pequeño. De esta forma, se pone la cantidad que uno quiera y el vértice del triángulo ayuda a servirlo.

En mi caso, no lo tenía y, para prepararlo cogí una sartén pequeña y me valió igualmente. Cogí los tranchetes y los puse a calentar. No puse el fuego muy alto porque lo que quería es que se deshiciera y no que se tostara por estar demasiado fuerte.

Poco a poco se fue deshaciendo hasta crear una salsa que fácilmente ya podía echar sobre la comida. En mi caso, preparé una hamburguesa y por encima le eché este queso. La verdad es que no puedo describir con palabras lo rico que estaba, solo puedo invitarte a que tú también lo pruebes.