El lavavajillas compacto de Lidl que se agota: portátil y sin conexión de agua

Los electrodomésticos de la cocina han aparecido para facilitarnos las cosas. Por ejemplo, el lavavajillas nos ayudó a decir adiós a fregar a mano. Pero claro, también depende del espacio que tengamos para poder colocarlo.

Depende de la distribución de nuestra cocina, a veces hasta se hace imposible colocar uno de pequeñas dimensiones. Si este es tu caso, unas de las últimas novedades de Lidl te interesa y mucho. Y es que se trata de un lavavajillas compacto de la marca Silvercrest que no necesita conexión de agua.

Ya está disponible en la página web de la cadena y lo puedes conseguir por 249,99 euros. Es una gran oportunidad para todas aquellas personas que quieren olvidarse de fregar a mano la vajilla. Por eso, no es de extrañar que se haya convertido rápidamente en todo un éxito de ventas.

El lavavajillas portátil de Lidl tiene 5 programas de limpieza

Lo más destacado de este lavavajillas compacto son sus dimensiones que hacen que quepa en cualquier rincón. Mide 42 centímetros de largo, 43,5 de ancho y 44,5 de fondo. A todo esto hay que añadirle que, al no necesitar conexión de agua, no importa dónde lo coloques y podrás llevarlo contigo si quieres.

Cuenta con una pantalla táctil donde veremos el tiempo estimado de duración del ciclo y el nivel de sal y abrillantado. En ella podrás escoger cuál es el programa de limpieza que más se adecúa en cada momento entre cinco distintos. Asimismo, también tienes la opción de programar el lavado en diferido pulsando el reloj y ajustando el tiempo.

Debes tenerlo situado cerca de un enchufe, ya que funciona con corriente eléctrica. Este lavavajillas tiene una potencia que va de los 730 a los 860 W y alcanza una temperatura máxima de 70 grados. En cuanto a su consumo energético, este es de 40 kWh por cada 100 ciclos.

Así funciona este lavavajillas compacto

Por si te crea curiosidad, ahora te vamos a explicar cómo funciona este lavavajillas compacto de Lidl. En primer lugar, tienes que asegurarte de que el depósito esté lleno porque es de donde cogerá el agua. Se recomienda que esta sea potable para que el rendimiento del aparato no se vea afectado.

Seguidamente, tendremos que colocar nuestra vajilla teniendo en cuenta algunos aspectos. Por ejemplo, como pone en el manual de instrucciones, debemos de dejar espacio para que el agua circule. El lavavajillas también cuenta con una pequeña bandeja para colocar cubiertos.

Después, solo tenemos que escoger el programa y empezar a funcionar. En este momento, y hasta que acabe, no se recomienda abrir la puerta del lavavajillas ni interrumpir el suministro eléctrico. Cuando termine nos daremos cuenta, porque emitirá una señal acústica y se apagará el indicador de funcionamiento.

Es importante que una vez que termines de lavar tu vajilla no cierres del todo la puerta. De esta forma, se secará la parte interior y, además, conseguiremos ventilarla. También será necesario que vacíes el depósito de agua residual y limpies el filtro antes del siguiente lavado.