Las 10 restricciones de agua por la sequía que ya tienen los ciudadanos de Barcelona

La Generalitat ha tomado la decisión de intensificar las restricciones de consumo de agua en el área metropolitana de Barcelona y en parte de Girona.

Estas medidas abarcan tanto el consumo doméstico, como los sectores de restauración y turismo. Cataluña se adentra así en una nueva fase de pre-emergencia por sequía, que implica la reducción del volumen máximo de consumo de agua por habitante y día a 210 litros.

La Agència Catalana de l'Aigua declaró los primeros municipios en estado de emergencia en agosto. En total, 24 territorios se vieron afectados, incluyendo aquellos que dependen del acuífero Fluvià-Muga y del embalse de Riudecanyes, ubicados en el Alt Empordà y el Baix Camp.

Unas semanas después, también se incluyeron en esta fase los 12 municipios abastecidos por el embalse Darnius-Boadella, en el Alt Empordà. Ahora se suma el territorio que depende del sistema Ter-Llobregat, 202 municipios y más de 6 millones de personas afectadas.

¿Cuáles son las restricciones en Barcelona?

El Govern ha anunciado nuevas restricciones para combatir la sequía en Barcelona y Girona. El objetivo es reducir el consumo de agua y hacer frente a la escasez de recursos hídricos. Estas medidas incluyen la limitación del consumo máximo de agua a 210 litros por habitante y día, por debajo de los 230 litros de la fase de excepcionalidad.

Se prohíbe el llenado de piscinas de uso personal o familiar, aunque se permite parcialmente o por primera vez en “piscinas de uso público”. Por tanto, las municipales o las de establecimientos turísticos o deportivos estarán permitidas.

Además, está prohibido regar las zonas verdes y los jardines públicos y privados. Hay excepción en los campos de deportes donde se practiquen actividades federadas, como los campos de fútbol. En este último caso, se reduce la cantidad permitida de 450 litros por hectárea al mes a 200 litros por hectárea al mes.

Otras restricciones incluyen la prohibición de limpiar calles, alcantarillas, pavimentos, fachadas o edificios con agua potable, ya sean públicos o privados. Llenar total o parcialmente fuentes ornamentales, lagos artificiales u otros elementos estéticos de agua también queda prohibido.

Solo se permite la limpieza de vehículos en establecimientos comerciales dedicados a esta actividad y que cuenten con un sistema de recirculación de agua. Se permite el riego para la supervivencia de los árboles de 20 h a 8 h, siempre con riego gota a gota o con regaderas.

Además, se establece una reducción del 40 % en la dotación de agua para el riego agrícola. También se prevé una reducción del 15 % en el consumo de agua de los usuarios industriales y del 15 % en los usos recreativos. Junto con una disminución del 50 % en el riego.