Cataluña activará varias restricciones por la sequía: menos presión y tarifas más cara

Los niveles de los embalses de las cuencas hidrográficas internas catalanas llevan ocho meses en fase de excepcionalidad por la sequía. Los embalses catalanes se encuentran a un 18,85% de su capacidad y la poca posibilidad de que llueva en las próximas semanas, ha llevado al Govern a decretar este martes un escenario de pre emergencia. 

Esta situación ha llevado a aumentar las restricciones de consumo hasta 210 litros por persona y día. El conseller de Acción Climática, David Mascort, ha asegurado que “el ahorro que se haga ahora, permitirá alargar la entrada en emergencia”. 

Las restricciones afectan a 5,9 millones de personas en 202 municipios de 14 comarcas de Cataluña. Concretamente, la región metropolitana de Barcelona, Cataluña central y el área urbana de Girona son las principales afectadas. 

Las restricciones por sequía todavía tardarán unos días en entrar en vigor, ya que primero debe aprobar las medidas la Agència Catalana de l’Aigua. Además, también tiene salir publicado al DOGC. 

Este escenario de pre emergencia no estaba previsto en el plan de sequía. A estas restricciones, el Govern se ha visto obligada a añadir dos restricciones nuevas. 

El Govern declara restricciones en 202 municipios catalanes

Además de rebajar el consumo de 230 litros agua por habitante y día a 210, también se ha limitado a la mitad el riego de césped de deportes federados. Esta restricción de riego, afecta principalmente al FC Barcelona, al Girona y a otros equipos de élite. 

Es importante recordar que para entrar en el estado de emergencia por sequía hace falta llegar al 16%. Para evitar encontrarse en dicha situación, el Govern está intentando fomentar el ahorro en el consumo de agua, tanto en domicilios, como en administraciones o en actividades turísticas. 

Así, el Govern busca evitar recortar el consumo de agua en la industria y la ganadería, que ya sufren un momento de excepcionalidad. 

Según los planes de la Agencia Catalana de l’Aigua, el estado de emergencia es inevitable. Además, apuntan que, al ritmo que avanza la sequía, el estado de emergencia se declarará antes de que acabe el año.