Pexels La enfermedad muy común que aumenta la posibilidad de cobrar la incapacidad permanente
Dicha patología afecta sobre todo a las personas que trabajan al aire libre
La incapacidad permanente facilita que algunas personas puedan disponer de una pensión ante la imposibilidad de seguir trabajando. Será la Seguridad Social la que corra con dicha obligación tras contar con el visto bueno de un tribunal médico. Pero lo que muchos desconocen es qué enfermedad incrementa las opciones de cobrar esta paga.
Hay que aclarar que no hay una lista oficial de patologías por las cuales se reconozca la incapacidad permanente. Aunque sí que se puede saber cuáles son las dolencias más frecuentes que analiza el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI). Este órgano es el que tiene la última palabra para conceder o no la ayuda.
Después de realizar los controles pertinentes, se le exigirá al paciente que presente un grado de minusvalía de al menos el 33%. Para que este tribunal reconozca una incapacidad será preciso que la enfermedad cuente con una cierta gravedad.
Casi siempre suele seguirse el mismo proceso. Lo más normal es que el trabajador que solicita la pensión por incapacidad se encuentre de baja médica y perciba ya una incapacidad temporal. Todo dependerá de la situación de cada uno, pero la Justicia tiene la facultad de decidir qué dolencia es motivo para percibir la incapacidad permanente.
La artrosis, la patología que más se repite
La dolencia que con más frecuencia deriva en una incapacidad permanente es la artrosis. Así lo confirman desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a RTVE. En nuestro país hay un total de 945.539 personas que tienen acceso a esta pensión.
Curiosamente se da la circunstancia de que nos enfrentamos a un periodo en el que suelen darse más casos de esta enfermedad. Y es que el frío y la humedad del invierno se acaban convirtiendo en todo un contratiempo para los que trabajen a la intemperie.
Es el caso, por ejemplo, de los empleados de la construcción o barrenderos. El reconocimiento de la pensión no implica, además, que quede incapacitado para realizar otros trabajos, ya que solo afectaría a su profesión habitual. Cuando la enfermedad se encuentre en un estado avanzado, el tribunal médico puede darle la incapacidad absoluta o el complemento de Gran invalidez.
Un grado de discapacidad de entre el 7% y el 50%
La cuantía de la pensión dependerá en gran medida del porcentaje de la minusvalía. "El grado de artrosis de rodilla puede ir de un 7% a un 50", explica en Bufete Toro a Noticias Trabajo.
Pero también influye en cómo le afecta la patología en los desplazamientos, ya que eso haría que se incrementara el grado. Para revisar la evolución de la misma, el tribunal médico de la Seguridad hará un control cada dos al paciente.
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