Montaje de aceitunas con hombre con las manos en la cabeza desesperado y círculo de mano haciendo cálculos con una calculadora

SOCIEDAD

‘Desastre’: Un agricultor avisa de lo que pasará con el aceite de oliva en España

El producto ha sufrido un incremento del precio del 164% respecto al año 2021 a causa de las malas cosechas

Si la pandemia hubiese tenido lugar en el 2023, habríamos vaciado los supermercados de garrafas de aceite de oliva y no de papel higiénico. Este pasado año ha sido el más duro en cuanto a la inflación de este producto, terminando con un aumento del 164% respecto a 2021.

Por ello, tampoco es de extrañar que en el último año la gente haya buscado alternativas al aceite de oliva, ya se para cocinar o para su consumo. Y lo peor de todo, es que no hay previsión de que el precio del aceite vaya a parar de subir a corto plazo.

¿Cuál es el motivo tras esto? Se podría señalar a varios, pero, el primero de todos, es el conocido como la ley de la oferta y la demanda. Si la oferta de un producto sube, el precio baja, y viceversa.

De una manera más exhaustiva y de vivencia propia lo ha contado un agricultor de la provincia de Badajoz en sus redes sociales. Conocido como @ImSeudo en X, señala que la baja productividad ha estado relacionada con las altas temperaturas y las escasas lluvias. 

“En la pasada campaña (2021-2022) una ola de calor en mayo arrasó con la flor. Pasamos por encima de los 40 grados en las principales zonas productoras”, asegura el agricultor. Por otro lado, en esta última campaña, responsabiliza de la bajada a "la falta de precipitaciones y el suelo seco en la fecha donde la aceituna se llena de aceite".

Faltan 80.000 toneladas de aceite

Con ello, hace dos campañas la producción fue de 1.400.000 toneladas de aceite, en la pasada campaña cayó a 664.000 y en esta última esperan llegar a las 750.000 toneladas.

La repercusión es que no hay aceite de enlace, el cual es el aceite que se almacena y distribuye entre una cosecha y otra para que el mercado no quede seco. Lo que sucede es que hace dos campañas sobraron unas 400.000 toneladas de aceite de enlace.

Foto desenfocada de una sección de aceites en el supermercado y en el centro, fotomontaje de un círculo rojo con una foto dentro de una hucha de cerdito sobre fondo azul
Ahorrar en la compra ha sido uno de los últimos dolores de cabeza de los ciudadanos, y el aceite de oliva ha sido un claro antagonista. | Getty Images, Bearfotos, Shutterstock

Al producirse en el pasado año unas 664.000 toneladas y con una demanda de 850.000, significa que el enlace queda en 247.000 toneladas. Por lo tanto, para la campaña actual hay disponible, entre 750.000 y 247.000 (tirando a lo alto), aproximadamente 1.000.000 de toneladas de aceite. 

El problema reside en que, actualmente, el consumo ronda las 90.000 toneladas al mes, que al año significa 1.080.000 toneladas. Por lo tanto, no habrá suficiente aceite.

Por ese motivo, el agricultor prevé que el precio continuará subiendo y, si la situación de sequía no se revierte, continuar hasta extremos no imaginados.