¿Cuántas comidas debo de hacer al día?: Esta es mi respuesta como nutricionista

Hay quien te dirá que con 3 veces es suficiente, otra gente corroborará que 5 veces, pero realmente ambas personas tienen razón. No hay un número exacto de comidas que debamos de hacer sí o sí.

Idealmente, siempre se han recomendado 5 comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. De siempre, ha tenido tanto peso esta recomendación que incluso la podemos encontrar en el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España.

No debemos tomarnos al pie de la letra esta recomendación

Esta recomendación no tiene en cuenta diversos factores que pueden influir en la distribución de comidas diarias. Por ejemplo, habrá persona que por turnos de trabajo solamente podrán hacer 1 o 2 comidas diarias, y podrán comer lo mismo en cuanto a calorías y a macronutrientes que una persona que hace 5 comidas.

Incluso, y volviendo a enlazar al Ministerio de Sanidad, nos dice textualmente que hay factores como la actividad, tipo de trabajo y horarios que pueden marcar unas necesidades distintas.

Al final, también depende de los hábitos y gustos de cada persona. Es decir, hay quien prefiere comer cada 2-3 horas, ¡genial! Hay otra gente que prefiere distanciarlo más y hacerlo cada 5 horas, ¡perfecto!

“A mí me han dicho que para adelgazar tengo que hacer 5 comidas diarias”

Y otra vez más… no, no es cierto. No adelgazarás más o menos dependiendo del número de comidas que hagas al día. No importa la frecuencia de las comidas, importan las calorías diarias y la organización de macronutrientes que hacemos.

Ahora bien, sí estamos en déficit calórico, es decir, consumimos menos calorías de las que necesitamos, un truquillo para no pasar hambre es aumentar el número de ingestas con pequeñas raciones. Pero de igual forma, hay quien preferirá hacer únicamente 2 comidas pero más copiosas.

¿Y si soy deportista?

Buena pregunta… Aquí sí que cambia la cosa. Es cierto que siempre debemos de respetar las preferencias personales, pero siempre intentando proteger el entrenamiento. ¿Y cómo podemos protegerlo? Pues asegurando un buen pre-entreno, post-entreno y, depende de cómo, intra-entreno.

De poco va a servirnos si un deportista prefiere hacer únicamente dos comidas al día y por la mañana y que su sesión de entrenamiento sea por la tarde.

Además, en deportistas con recomendaciones calóricas más elevadas, es difícil poder concentrar mucha cantidad de comida en 2 o 3 veces, por lo que suele repartirse en más tomas.

En conclusión: el número de comidas diarias no es relevante

Como siempre, dejemos de centrarnos tanto en el número de comidas porque más que el número de tomas, lo que importará será lo que consumamos en cada una de ellas.

Sigue el patrón que más se ajuste a tus preferencias, gustos, horarios, turnos laborales, actividad… y elige alimentos de calidad. Y si crees que se te escapa de las manos y no sabes cómo hacerlo, consulta con un nutricionista para que te asesore.