¿Cuál es el medicamento más consumido en España en 2024?

España es el país europeo que lidera el consumo de ansiolíticos, sedantes e hipnóticos. Pero en esta clasificación de medicamentos que más se toman hay que destacar por encima del resto las pastillas para dormir. Se estima que hay en torno a cinco millones de personas que hacen uso de ellas a diario.

Durante muchos años se le restó trascendencia a este problema con el sueño. Se entendía como algo normal e incluso se consideraba de positivo para aprovechar mejor el tiempo. Sin embargo, se ha comprobado que este déficit de descanso provoca importantes daños sobre la salud, tanto fisiológica como psicológica.

Los medicamentos que ayudan a dormir aportan infinidad de beneficios a los pacientes. El presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (Fesmes), Carlos Egea, destaca la importancia que tiene una adecuada higiene del sueño. Entre otras cosas contribuye a reducir las posibilidades de sufrir una enfermedad, mejora el estado de ánimo y la memoria y combate la depresión.

Incluso la carencia de descanso nocturno afecta sobre la efectividad de las vacunas, como puede ser la del covid, recoge La Razón.

Los medicamentos no siempre cumplen con su cometido

Los medicamentos para dormir no proporcionan los mismos resultados en todas las personas. La neurofisióloga clínica Ana Teijeira cuenta que entran en escena distintos factores. Sobre todo situaciones estresantes como la economía, la precariedad laboral o preocupaciones familiares. 

Explica que "si nos acostamos todas las noches" pensando en este tipo de problemas, "los mecanismos implicados en el sueño no van a poder funcionar". Esto es así debido a que nuestro cerebro envía señales para que "permanezca despierto" para solucionar estas cuestiones que le inquietan.

Un problema que afecta cada vez a más jóvenes

El insomnio crónico en adultos afecta a "un 14% de la población", confirma esta experta. Pero lo realmente llamativo es la gran incidencia que tiene entre los jóvenes de entre 18 y 34 años. Lo atribuyen sobre todo a que están en una fase vulnerable de desarrollo y maduración cerebral.

Un estudio realizado por la Fundación Mapfre y la Sociedad Española de Sueño desvelaba que un 83% de las personas en esta franja tienen síntomas de trastorno de insomnio. Solo una de cada cuatro jóvenes confesaba dormir correctamente.

Incluso más de la mitad admite tener serias dificultades para madrugar por las mañanas. Eso lleva a muchos a consumir bebidas con cafeína para mantenerse despiertos. El 33% de los consultados confiesa que duerme por debajo de las siete horas diarias que recomiendan los especialistas.