El aviso que acaban de lanzar sobre las devoluciones de la declaración de la Renta

Hace algo más de dos semanas que echaba a andar una nueva Campaña de la Renta, en este caso, la correspondiente al año fiscal 2023. La obligación de millones de contribuyentes es presentar cuáles han sido sus ingresos fiscales y tienen de tiempo hasta el próximo lunes 1 de julio.

Por suerte para millones de españoles, esta declaración de la Renta les sale a devolver. Por lo que Hacienda les tiene que abonar una cantidad concreta tras haber rendido cuentas al fisco. Lo más normal es que ese plazo no se alargue demasiado.

La razón de Hacienda por la que no ha abonado la devolución de la Renta 2023

No suele tardar más de 48 horas en muchos casos, pero en ocasiones las devoluciones tardan más de lo previsto. Sobre todo, cuando estamos hablando de importes elevados que Hacienda no quiere dejar pasar de revisar correctamente. Además, cuando la cantidad a devolver es más alta, hay que advertir que Hacienda tiene un plazo máximo para acometer estas devoluciones.

Dicho margen es de seis meses desde que finaliza el plazo para presentar las declaraciones de la Renta, el próximo 1 de julio. O bien desde el día de la presentación de la declaración si esta se presentó fuera del plazo estándar. Por ello, podemos decir que la Agencia Tributaria puede realizar estas devoluciones hasta el último día de este año 2024.

Hacienda tiene 6 meses de plazo para devolver el IRPF

¿Qué ocurre si en este plazo de tiempo Hacienda no nos devuelve el dinero si la declaración ha salido a devolver?. Nos tendría que abonar igualmente los intereses de demora surgidos entre el día que finalizó el plazo (31 de diciembre), hasta que se produce la devolución.

Para que esto tenga lugar, tendremos que pedir de nuevo la devolución de la Renta. Un caso que ocurre por norma general, cuando se presenta dicha declaración con números diferentes de los que maneja Hacienda. La Agencia Tributaria tiene que confirmar dichos datos y la esperada devolución de la Renta se puede alargar más de lo previsto, según la cuantía de la misma.

Por ejemplo, si sobrepasa los 3.000 € de devolución, los plazos de abono se puede ir más lejos de lo que podemos llegar a pensar. Pero, finalmente, obtendremos la tan deseada devolución del IRPF.