Aldi lanza las galletas con pepitas de chocolate más saludables: sin azúcares añadidos
También destaca su alto contenido en fibra
¿A quién le amarga un dulce? Aunque no se sea goloso, sí que es verdad que de vez en cuando apetece, pero siempre con un control. La cantidad de calorías que suelen contener estos alimentos, hacen que su consumo tenga que ser moderado.
Hace años que las galletas ‘Chips Ahoy’ fueron de las primeras con pepitas de chocolate que saltaron a la fama. Después, muchas marcas fueron detrás sacando su propia versión. Ahora las hay aptas para celíacos, más grandes, con más pepitas de chocolate o sin azúcar.
Aldi se ha querido a sumar a sacar su propia versión de estas galletas sin azúcar. Comparándolas con el resto de las de su tipo son unas de las que menos calorías contiene. Cada galleta contiene 162, haciendo que no nos sintamos tan culpables pecando con ellas.
Se agradece que se mejoren las opciones dulces, aunque evidentemente, no son para pasarnos. De vez en cuando, vale, pero no que sea algo recurrente. Además, en este caso, sacian bastante, ya que tienen una gran cantidad de pepitas de chocolate.
Un sabor a mucho chocolate
Si compramos un producto con chocolate, tenga más o menos azúcar, lo que queremos es que sepa a este dulce. Por eso, en este sentido Aldi ha conseguido un buen resultado. Sí que es verdad que no saben a las originales, pero habiendo tantas versiones en el mercado es el menor de los problemas.
Por la parte exterior se ven sin problemas, pero en el interior también encontramos un gran número de pepitas de chocolate. Todas ellas están incrustadas en estas galletas que siempre me han recordado a las Campurrianas de Cuétara.
En cuanto a su tamaño, son algo más grandes de lo que pensaba. Si tuviera que sacarles un pero, este sería que son demasiado blandas. Normalmente, estoy acostumbrada a que estas galletas estén más duras, pero tampoco es que den una sensación muy mala.
Alto contenido en fibra y baja en azúcares
Su composición arroja luces y sombras sobre estas galletas. La parte buena es que no contienen ningún tipo de azúcar añadido más que el de los propios ingredientes. Esto hace que sea una versión más saludable. Además, también destaca su alto contenido en fibra, como bien presume en el envase.
Pero en el lado contrario, nos encontramos con que las grasas también buscan su protagonismo, sin ser algo que sea igual de atractivo. Sus porcentajes llaman la atención en un producto que se nos quiere vender como una opción más saludable. Para ello, remarcan sus propiedades, sin contar esta letra pequeña.
Más allá de los ingredientes que se dan por hecho que van en unas galletas de este tipo, también se especifica que puede contener frutos secos. En esta lista se añade la mostaza. Porque lo pone, porque realmente, no es que haya rastro alguno de ella al probarlas.
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